El Día de las Madres es una fecha que para muchos es motivo de celebración, pero para otros puede ser un día difícil, confuso o incluso doloroso por las condiciones con las cuales les toca vivirlo, por las vivencias que han tenido en fechas posteriores o inclusive por tener una mala relación con sus progenitoras.
La psicóloga Yareli Castillo, colaboradora de Heraldo Radio Tepic, habló del dilema que puede representar la celebración del 10 de mayo en el país. Destacó que no hay una sola forma de vivir o sentir este día, pese a que las redes sociales, la televisión o incluso el entorno en el que viven las personas les hacen creer que todos deberían sentir felicidad, agradecimiento o ganas de festejar.
De acuerdo con la especialista, la fecha se vive desde el contexto de cada uno, por lo que no se puede englobar el mismo sentimiento para todos.
El Día de las Madres se puede vivir desde una posición dolorosa
Existen personas que están atravesando un duelo, o extrañando a mamá porque ya no está o porque está lejos; en otros casos tal vez hay una relación fracturada llena de silencios, distancias o heridas.
“Hay mamás que están agotadas y presionadas por la exigencia de ser perfectas, y si ese es el caso de las madres que nos escuchan hoy, quiero decirles que no están solas y que lo que sienten es válido, no hay una forma correcta de ser hija, de ser madre o de vivir ese día, se vale sentir tristeza, enojo, culpa, amor, agradecimiento o todo al mismo tiempo, lo importante es permitirse vivir este día desde sus valores, no desde las expectativas externas”, explicó Yareli Castillo.
Esta celebración podría significar para algunas personas hacer una llamada, visitar un recuerdo, escribir una carta, poner límites o simplemente darse un espacio, y esto psicológicamente y desde el punto de la salud es válido, aseguró la terapeuta.
5 formas de celebrar el Día de las madres
- Si la persona está en un duelo es importante darse permiso de llorar, recordar, escribir o hacer algo simbólico, a veces hablar con alguien sobre el dolor también puede ser de ayuda sentirse más ligero.
- Si el caso es un distanciamiento o conflicto, el consejo es practicar la autocompasión, reconociendo el dolor sin obligarse a perdonar o resolverlo todo en un solo día, el amor también se cuida poniendo límites.
- Para las que son mamás y sienten presión por ser perfectas, recuerden que una mamá suficiente no es la que lo hace todo, sino la que se permite ser humana, descansa, pide ayuda.
- Para aquellas madres o hijas, hijos que simplemente no quieren celebrar, está bien, no estamos obligados a compartir lo que sentimos.
- Para quienes desean celebrar, es importante que sean empáticos con quien no puede o no quiera hacerlo, detrás de cada historia hay emociones que no siempre se ven.
La psicóloga Yareli Castillo enfatizó en algo muy importante que muchas veces necesitan quienes son madres, pero también son hijas:
“A veces solo basta con un abrazo amplio, real y amoroso para todas las formas de maternar. A las mamás que los son desde el corazón, a quienes adoptan, acompañan, sostienen o cuidan, a quienes fueron madres por un instante y tuvieron que despedirse antes de tiempo, a quienes no tienen hijos, pero maternan a otros desde el alma y por supuesto a las mamás que con todas sus imperfecciones dan lo mejor que pueden cada día, feliz día de las madres, sea cual sea tu historia”, concluyó la especialista en salud mental.