La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó el uso, comercialización y distribución de una vacuna contra el Virus Sincicial Respiratorio en México, de acuerdo con la farmacéutica GSK, luego de que en mayo pasado se realizó en ensayo clínico para la aprobación por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés).
México fue el único país latinoamericano en participar en dicho ensayo clínico que fue de Fase III, en el que se realizó la administración de este biológico a un grupo amplio de pacientes, para determinar su uso preventivo y detectar también posibles efectos adversos, interacciones e incluso factores externos que podrían alterar su efecto farmacológico.
Virus Sincicial respiratorio afecta principalmente a bebés
“El virus sincitial respiratorio, o RSV, es un virus respiratorio común que generalmente causa síntomas leves similares a los de un resfriado. La mayoría de las personas se recuperan en una o dos semanas, pero el VSR puede ser grave. Los bebés y los adultos mayores tienen más probabilidades de desarrollar VSR grave y necesitar hospitalización”, es como define la Organización Mundial de la Salud a este padecimiento.
Las personas con infección por el virus sincitial respiratorio (o VSR) generalmente presentan síntomas dentro de los 4 a 6 días después de haberse infectado. Y sus principales síntomas son:
- Escurrimiento nasal
- Estornudos
- Tos
- Fiebre
- Apetito reducido
- Irritabilidad o menor actividad
- Silbido en el pecho
- Dificultad para respirar
El VSR también puede causar infecciones más graves, como bronquiolitis (inflamación de las vías respiratorias pequeñas del pulmón) y neumonía que pueden requerir hospitalización.
Así puedes prevenir el Virus Sincicial respiratorio (VSR o RSV)
Con la llegada del invierno, también llegan las enfermedades respiratorias, entre ellas la influenza, el Covid-19 y el VSR, que se transmite rápidamente en entornos como las escuelas y las residencias de ancianos. Al toser o estornudar, las personas infectadas dispersan en el aire, a distancias de hasta 1 metro, gotículas infecciosas (con virus), infectando así a las personas cercanas que inspiran esas gotículas.
El virus también puede transmitirse por las manos contaminadas. Para prevenir la transmisión hay que lavarse las manos frecuentemente y cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo al toser.