Culiacán, Sinaloa.- A 95 años de prisión y el pago de 3 millones 450 mil 250 pesos se le condenó a Jesús Alexis “M”, al resultar responsable del delito de secuestro agravado con la modalidad de causar violencia sexual en agravio de una joven vecina del municipio de Navolato.
En audiencia de individualización de sanciones se estableció que el sentenciado deberá pagar por concepto de reparación del daño 28 mil pesos, por daño moral la cantidad de 179 mil 240 pesos y una multa de 3 millones 243 mil pesos.
Bajo la causa penal 1012/2021 se llevó a cabo carpeta en donde se indica que la mujer víctima con resguardo de identidad, fue privada de la libertad, golpeada y violentada sexualmente, así como privada de su libertad en dos ocasiones; una del 5 al 15 de septiembre de 2021 y otra del 15 al 18 de noviembre de ese mismo año.
El 5 de septiembre de 2021 al salir de un convivio en una colonia diversa en el municipio de Navolato al momento de contestar una llamada de un número desconocido fue interceptada por el hoy sentenciado quien la amagó poniéndole una pistola en la cintura.
Jesús Alexis le dijo a la víctima que no dijera nada, no gritara y que tampoco se quitara el celular de la oreja y siguiera caminando, obligándola a subir a una camioneta pickup doble cabina en la que se encontraba otra persona del sexo masculino.
Posteriormente en dicha unidad la trasladó hacia un domicilio donde la mantuvo cautiva durante 10 días, tiempo en el que además de mantenerla amarrada la violó en varias ocasiones, así como la agredió físicamente. Después de ese tiempo un familiar de la víctima supo de su ubicación y fue por ella al domicilio, recibiendo amenazas por parte del hoy sentenciado para no ser denunciado.
En un segundo momento, el día 15 de noviembre de año en curso 2021, en horas de la mañana, de nueva cuenta Jesús Alexis “M”, privó de la libertad a la víctima, cuando esta salía a tomar el camión para ir la escuela a Culiacán donde estudia.
El sujeto se la volvió a llevar al domicilio donde la mantuvo cautiva la primera vez donde de nueva cuenta la volvió a golpear y a violar, así como a amarrar con un cincho de vaqueta.
La mantuvo privada de su libertad desde esa fecha hasta el 18 de noviembre cuando la mujer en un descuido del hoy sentenciado pudo utilizar el teléfono que le había quitado para mandar su ubicación por mensaje a su familia quienes pidieron el apoyo de la Policía Estatal Preventiva quienes lograron rescatarla.