El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que sería un “golpe de Estado” que no se permita al gobernador de Nuevo León, Samuel García, regresar al cargo.
“Son capaces hasta de dar un golpe de Estado porque eso sería una destitución a alguien que fue electo democráticamente”, declaró este lunes durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
“Si no lo dejan regresar que la Corte diga que ya está destituido”, agregó.
En cambio, AMLO acusó que la insistencia a que Luis Enrique Orozco Suárez, designado por el Congreso, tome protesta como gobernador interino, se debe a una “represalia”, contra García.
“Ya regresó y de todas maneras lo quieren quitar, es una represalia, o están forzando a dejarlo en el cargo a cambio de ¿qué?”, señaló
Sobre las acusaciones que hizo García contra líderes locales del PRI y el PAN, AMLO sostuvo que legisladores opositores le pidieron un “soborno” a cambio de la aprobación del presupuesto estatal.
El mandatario también calificó como “politiquero” la controversia en Nuevo León sobre la legitimidad de la gubernatura de Samuel García, y responsabilizó a los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN).
“Se trata de un asunto politiquero con miras a las próximas elecciones”, subrayó.
“Se le lanzaron los del PRI, los del PAN, más que nada el jefe del bloque conservador, Claudio X. González, se le lanzó a Samuel García para que no pudiera ser candidato”, añadió.
“Sin duda le condicionaron la aprobación del presupuesto a que tenía que dar un soborno”, dijo.
AMLO argumentó que dichos partidos se oponían a la candidatura del neolonés a la presidencia porque “les dividía las simpatías de las clases medias”.
“Indudablemente es por la elección de junio del año próximo, ese es el contexto, eso si es evidente. Si sale por ahí un experto a decir que no es por eso, sino que es porque la ley es la ley, empiecen a buscar al tonto que se lo crea”, dijo.
AMLO argumentó que solamente se puede destituir a un gobernador si ha cometido delitos graves o de traición a la patria.
Así se refirió el mandatario a la disputa que existe en Nuevo León sobre quién sería el mandatario legítimo del estado, ante la renuncia de Samuel García a tomar licencia del cargo después de que el Congreso local nombrara a un gobernador interino.
López Obrador también reprobó que la Suprema Corte haya determinado que correspondía al Congreso local designar al gobernador interino, y no a Samuel García.
“Esto yo creo que fue lo que llevó a Samuel a decir nos regresamos”, apuntó.
Sin embargo, sostuvo que él solamente es un “observador”, por lo que dijo que no corresponde al Ejecutivo participar en la controversia.
“No se trata del ejecutivo nosotros no estamos participando”, aclaró.
A pesar de ello, el mandatario respaldó la labor de Samuel García como gobernador en Nuevo León.
“He trabajado muy bien con Samuel García. En esta [el desabasto de agua] y en otras acciones no hemos tenido ninguna diferencia”, dijo.