En una estrategia por evitar más repercusiones económicas para el Estado, el Gobernador Rubén Rocha Moya está evaluando la posibilidad de presentar una denuncia en contra del Sates, por auditorias mal realizadas en la administración pasada de Quirino Ordaz Coppel. La situación surge a raíz de las irregularidades e incumplimientos fiscales que ascienden a mil 400 millones de pesos durante la gestión anterior, según una sentencia a favor del Servicio de Administración Tributaria (SAT) que también impone una multa de 200 mil pesos.
En una reunión en la que participó el secretario de Administración y Finanzas, Enrique Díaz Vega, junto a la administradora general de Auditoría Fiscal Federal, Rosalinda López Hernández, se discutió una estrategia legal para enfrentar la deuda institucional y evitar que los anteriores funcionarios sean eximidos de su responsabilidad.
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El gobernador destacó la necesidad de encontrar una solución a esta deuda, recordando la situación financiera que enfrentó al inicio de su mandato en 2021. En ese entonces, se vio obligado a buscar líneas de crédito para el pago de aguinaldos debido a la falta de recursos dejada por la administración anterior.
Rocha Moya expresó su descontento con la gestión pasada, señalando que el gobierno anterior era “muy bueno para gastar, hasta lo que no era de ellos”. Insistió en que la responsabilidad recae en quienes realizaron auditorías deficientes durante la administración anterior y recibieron fondos que luego se gastaron, creando la deuda actual.
El mandatario estatal informó que están buscando un mecanismo con el SAT para evitar sanciones económicas. Actualmente, el SAT está demandando el pago de mil 600 millones de pesos, incluyendo una multa de 200 mil pesos, lo que motiva la reunión para explorar alternativas de pago sin incurrir en penalizaciones adicionales.
