Ante las emergencias y desastres naturales, el gobierno de México contaba hasta julio de 2021 con el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), que fue creado en 1999 pero que en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador llegó a su fin.
El Fonden fue durante varios años un instrumento financiero, dentro del Sistema Nacional de Protección Civil, del que salían los recursos para enfrentar emergencias que no se podían presupuestar porque eran consecuencia de los efectos de la naturaleza.
¿Qué era el Fonden y qué función tenía?
El Fondo de Desastres Naturales de México (Fonden) fue establecido a finales de los años 90 como un mecanismo presupuestario para apoyar de manera eficaz y oportuna la rehabilitación de la infraestructura federal y estatal afectada por los desastres naturales.
Este fondo fue creado como un programa dentro del Ramo 23 del Presupuesto de Egresos de la Federación de 1996 y se hizo operacional en 1999 cuando se emitieron sus primeras Reglas de Operación.
Los recursos del Fonden originalmente se destinaban sólo a la realización de actividades de rehabilitación y reconstrucción de infraestructura pública de los tres órdenes de gobierno (federal, estatal y municipa)-; vivienda de la población de bajos ingresos y ciertos elementos del medio ambiente, tales como selvas, áreas naturales protegidas, ríos, y lagunas.
El Fondo era financiado a través del Presupuesto de Egresos de la Federación.
Anteriormente, para que los estados pudieran recibir los insumos del Fonden, la Secretaría de Gobernación debía activar la declaratoria de emergencia o de desastre natural.
El gobierno federal era el encargado de entregar los recursos, en especie o en efectivo, dependiendo de la gravedad en la que se encontraba la población y la infraestructura afectada, la cual se determinaba a través de un censo de daños que era realizado por un comité de evaluación técnica.
Hasta el 28 de julio de 2021, el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) funcionó como instrumento financiero, dentro del Sistema Nacional de Protección Civil y a través de las Reglas de Operación del propio Fondo y de los procedimientos derivados de las mismas.
La finalidad del Fonden era apoyar a las entidades federativas, así como a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, en la atención y recuperación de los efectos que producían los fenómenos naturales.
El gobierno federal atendió durante varios años los efectos de los desastres naturales, imprevisibles, cuya magnitud superaba la capacidad financiera de respuesta de las dependencias y entidades paraestatales, así como de las entidades federativas.
¿Quién estaba a cargo del Fonden?
El dinero del Fonden provenía de los mexicanos y los recursos los manejaba el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Hacienda y de Gobernación, dependencia que era la encargada de liberar dichos recursos una vez que se emitía una declaratoria de emergencia o de desastre.
En el caso de una emergencia, la secretaría de Gobernación no entregaba el dinero en efectivo a los estados, sino que adquiría los insumos necesarios e instruía a los proveedores para que los entregaran a las autoridades estatales.
En el caso de un desastre, el Fonden se comprometía a cubrir los costos de reconstrucción en el estado o participar hasta con un 50%, dependiendo del tipo de infraestructura a reparar.
Para que los estados pudieran recibir los insumos del Fonden, la secretaría de Gobernación debía activar la declaratoria de emergencia o de desastre natural. Así, los estados que necesitaban la ayuda debían hacer la solicitud en la instalación del comité de evaluación de daños, el cual se conforma por representantes de la secretaría de Gobernación y de los gobiernos federal y estatal.
Desaparición del Fonden
Oficialmente el Fonden desapareció el 21de julio de 2021, luego de que la Secretaría de Hacienda (SHCP) publicó dicho acuerdo en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Sin embargo, la discusión sobre su desaparición comenzó desde 2020, cuando, en medio de la emergencia de covid-19, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la intención de extinguir dicho fondo.
El mandatario federal advirtió entonces que se trataba de una “caja chica millonaria”, mediante la cual se compraba a precios elevados.
En octubre de ese año, con el aval de legisladores principalmente de Morena, el Congreso de la Unión avaló la desaparición del Fonden, el cual en ese entonces, contaba con un saldo de 6,861.2 millones de pesos.
Desde entonces y de acuerdo con el gobierno federal, ante un desastre natural la atención de los damnificados está a cargo de varias dependencias del gobierno federal, las cuales, de manera coordinada, atienden de manera directa a la población. De esta forma, el gobierno aún presupuesta recursos para las entidades federativas en caso de una emergencia como inundaciones, tormentas, o sismos.
En 2022, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para este 2023 contempló en el Ramo 23 de Provisiones Salariales y Económicas un gasto de 17,156 millones de pesos para dichos desastres.
Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, precisó este 25 de octubre, al comparecer en las Comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público, que el Fonden actualmente tiene una bolsa de 18 millones de pesos, aunque “los recursos se encuentran centralizados y se transfieren a los ejecutores como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) o a los estados”.
El gobierno de México cuanta además con una cobertura de 5,000 millones de pesos de seguros catastróficos y 485 millones de dólares de bono catastrófico, informó Yorio.