Las economías que conforman América Latina crecerán en promedio un 2% este año, según informó el Banco Mundial en un reporte publicado el miércoles. La perspectiva representa una mejora del 1,4% estimado en julio, pero los economistas de la multilateral, con sede en Washington, advierten de que está “aún por debajo del de todas las demás regiones del mundo”, según el más reciente Informe Económico América Latina y el Caribe. Se esperan tasas del 2,3% y 2,6% para 2024 y 2025, respectivamente.
“Estas tasas, similares a las de la década de 2010, no son suficientes para lograr los avances tan necesarios en materia de inclusión y reducción de la pobreza”, señala el reporte de la multilateral. A pesar de que la región ha demostrado resiliencia ante los diversos choques externos posteriores a la pandemia, como la guerra en Ucrania, el crecimiento sigue siendo anémico, dijo Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco para América Latina y el Caribe. “Los países deben encontrar urgentemente formas de impulsar la inclusión y el crecimiento, mejorar la gobernanza y generar consenso social”, agregó Jaramillo en un comunicado.
Entre las economías más grandes, Argentina y Chile verán contracciones económicas este año de -2,5% y -0,4%, respectivamente. Mientras tanto, el Producto Interno Bruto (PIB) de Perú crecerá un 0,8%, el de México un 3,2% y Colombia un 1,5%.
Los países, con algunas excepciones, han impulsado reformas macroeconómicas que les han ayudado a afrontar las últimas tres décadas, indica el informe, lo cual ha ayudado a manejar mejor las presiones inflacionarias, la incertidumbre derivada de la guerra en Ucrania, los bajos precios de las materias primas y la creciente deuda en la etapa pospandemia. Excluyendo a Argentina y Venezuela, la pobreza y el empleo han regresado a sus niveles previos a la crisis. La inflación ha caído a un promedio regional del 4,4%.
“Aunque mejor que seis meses atrás, el contexto global sigue siendo adverso, marcado por altas tasas de interés, bajo crecimiento en las economías avanzadas y perspectivas inciertas para China”, recoge el comunicado del Banco. “Los gobiernos también seguirán enfrentando restricciones fiscales. Si bien la relación deuda-PIB se estima en un 64%, frente al 67% de hace un año, todavía está por encima del 57% registrado en 2019 y las altas tasas elevaron la carga que representa el servicio de la deuda”, agregaron los autores del reporte.