Ernesto Hermosillo, presidente del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne), reconoció que, ante la elevada inflación, los consumidores han tenido que redistribuir su gasto al momento de comprar carne. Sin embargo, confió en que los precios de las diferentes proteínas de origen animal puedan mantenerse estables.
“El crecimiento en 21-22 tuvo un jalón hacia arriba, un incremento, inclusive mayor el consumo que de la producción, un efecto que tuvo que ver con la pandemia, la gente comió más en casa, cambió algunos hábitos. Este año va a ser complejo, porque el incremento que han tenido, no nada más estos productos, sino todos, hace que el dinero tenga que distribuirse de forma distinta”, reconoció.
Frente al contexto, expuso que el consejo espera “por lo menos tener un tema de estabilidad y ojalá no sea un tema de retroceso” para este año en cuanto a volumen de ventas.
En cuanto al tipo de cambio señaló que ha jugado a favor de la industria, principalmente tratándose de los precios.
“Estamos muy dolarizados, toda la maquinaria que compramos, los equipos que traemos vienen de fuera, muchos de los insumos, las materias primas, que el tipo de cambio esté estable nos ayuda”.
De acuerdo con el Compendio Estadístico presentado por el consejo, este año el consumo per cápita de pollo ascenderá a 36.6 kilos, contra 36.5 del año pasado; el consumo de carne de cerdo será de 22.1 contra 22.8 kilos, y el de res pasará de 15.7 a 15.6 kilogramos.
PRECIOS, MÁS ESTABLES
Hermosillo consideró que en la industria ya están llegando a un “nivel de estabilidad” en cuanto a los precios, por lo que no se prevén mayores ajustes.
Al ser cuestionado sobre los incrementos que presentó el pollo en los últimos días, sostuvo: “Vamos a tener una estabilidad en el tema del pollo, por lo menos este año”.
Consideró que en los precios de productos como el pollo debe considerarse el tema comercial, pues a veces se hacen esfuerzos en la parte primaria y al final de la cadena se incrementan otros costos.
Juan Cortina, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, detalló que el sector atraviesa por un entorno complejo, pues factores como la pandemia, el cambio climático y las políticas públicas en cuanto al maíz transgénico están impactando.
Acotó que hacia adelante la industria quiere ampliar la presencia de sus productos en otros mercados y que están trabajando en un documento en donde quede plasmada su visión para los próximos 10 años, misma que se presentará a los próximos candidatos presidenciales.