Culiacán, Sin (RI Noticias).- Productores de maíz de la zona centro-norte, Valle de San Lorenzo, así como de los municipios de Navolato, Culiacán y sus alrededores, llegaron a palacio de gobierno para pedir una audiencia con el gobernador Rubén Rocha Moya ante la difícil situación que enfrenta el campo sinaloense.
Los ahí reunidos denuncian la caída del precio del maíz y la falta de apoyos suficientes, lo que pone en riesgo la viabilidad de la actividad agrícola en la región.
Por su parte, Víctor Manuel Montoya Gámez, ejidatario de Valdez Montoya en La Nanchita, Navolato, expresó su preocupación por la falta de condiciones favorables tanto en los precios como en el respaldo institucional.
“Vamos derechito a tronar. No nos favorecen las condiciones de mercado ni el apoyo que necesitamos. Sabemos que la situación en el país es difícil, pero eso no significa que deban abandonarnos en el campo”, reclamó.
Los productores aseguran la caída del precio ya que, al día de hoy el precio actual del maíz, que se encuentra entre los 5 mil 800 y 6 mil pesos por tonelada lo que no cubre ni los costos de producción.
En ese sentido piden un precio mínimo de 6, mil 500 pesos por tonelada, aunque reconocen que lo ideal sería que superara los 7 mil pesos.
Asimismo comentaron que las condiciones climáticas y la escasez de agua también han golpeado fuertemente los cultivos y enn algunas parcelas, los agricultores solo pudieron aplicar uno o dos riegos, lo cual impactó negativamente en los rendimientos.
“Los rendimientos son muy bajos. Hay mazorcas que crecieron con apenas un riego. Así no se puede sacar ni para cubrir los gastos”, señaló otro productor.
Los maiceros reclamaron el retraso en los pagos de apoyos previamente comprometidos, como los 750 pesos por tonelada y las coberturas de 200 pesos, señalando que hasta ahora muy pocos productores han recibido esos recursos., esto, a pesar de que el gobernador declaró que ya solo falta un 2% por pagar.
Finalmente, los productores afirmaron que no buscan medidas radicales, sino una respuesta concreta por parte de las autoridades.
“A nosotros lo que nos gusta es producir la tierra y cuidar a nuestras familias, pero así como están las cosas, todo el esfuerzo se está perdiendo. No queremos desaparecer, solo pedimos que no nos dejen solos.”