Mazatlán, Sinaloa (RI Noticias).- Los recientes hechos de violencia registrados en Mazatlán han generado preocupación en el sector empresarial local, con impactos tanto en la imagen del destino como en la actividad económica. Si bien Guillermo Romero Rodríguez, vicepresidente de turismo de la Cámara de Comercio en la zona sur de Sinaloa, reconoce la fortaleza de la marca Mazatlán y los esfuerzos por su posicionamiento a nivel nacional, la incidencia de estos sucesos genera inquietud en la comunidad.
La seguridad y la tranquilidad son factores fundamentales para el turismo, y los episodios de violencia inevitablemente afectan la percepción del puerto como un destino seguro. Esta situación repercute en la confianza de los visitantes y, por ende, en la economía local, que depende en gran medida de la afluencia turística.
“Mira, hay una situación que, por supuesto que esto afecta en lo económico, afecta también, pues a todos nos afecta. Afecta a Mazatlán sí, si nos afecta, pues por un tema de seguridad y violencia de estos hechos que suceden en estos hechos que todos nos enteramos por los medios de comunicación. Sin embargo, el tema de la marca el tema de Mazatlán suena muy fuerte, por eso se está trabajando mucho en el tema de la marca, en el tema del posicionamiento porque Mazatlán tiene que volver otra vez a resurgir como marca con este posicionamiento que se le está dando en los diferentes estados de la República”.
El sector empresarial ha hecho un llamado constante a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que redoblen los esfuerzos en materia de seguridad. Aunque se percibe una presencia activa de elementos del Ejército y la Marina, especialmente en zonas rurales y durante fechas importantes, se insiste en la necesidad de mantener la guardia alta y garantizar la seguridad tanto en la zona turística como en las comunidades aledañas.
Mazatlán ofrece a sus visitantes una diversidad de atractivos que van más allá del sol y la playa, incluyendo su rica zona rural con lugares como El Quelite y Villa Unión, así como su centro histórico. Sin embargo, la persistencia de hechos violentos empaña estos atractivos y genera incertidumbre entre los turistas y la propia población, concluyó Romero Rodríguez.