El hígado graso es una enfermedad latente porque entre un 20 y 30% de la población mundial presenta esta enfermedad, informa la Secretaría de Salud de México. Hay varios factores que influyen para que se presente y desarrolle; muestra de esto, es que hay cuatro bebidas que afectan negativamente a las personas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIKKD, por sus siglas en inglés), la alimentación es fundamental para combatir el hígado graso y las cuatro bebidas que incrementan el riesgo de padecerlo son las siguientes:
- Refrescos endulzados
- Bebidas deportivas
- Té endulzado
- Jugos
Esto se debe a que son bebidas con alto contenido de azúcar, que es una sustancia que en consumo excesivo genera diversos problemas de salud porque impacta negativamente en la glucosa en la sangre y el peso. También aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas que se caracterizan por durar un año o más tiempo; algunas enfermedades crónicas son la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.

Qué es el hígado graso
Por lo mismo, el NIKKD explica que para entender qué es el hígado graso hay que tener claro que es una condición en la que se acumula grasa en el hígado fuera de lo habitual. Es necesario saber que esta enfermedad se divide en dos tipos y sus orígenes parten de aspectos diferentes:
- Hígado graso no alcohólico (EHGNA). Se presenta por la acumulación de grasa en el hígado que no está causada por el consumo excesivo de alcohol
- Hígado graso alcohólico (EHGA). Se presenta por la acumulación de grasa en el hígado a causa del consumo excesivo de alcohol

Cómo prevenir el hígado graso
Cuidar de la salud permitirá gozar de ella, evitando enfermedades como el hígado graso. Para prevenir este padecimiento, la Mayo Clinic indica que es necesario cuidar el estilo de vida y la alimentación. La alimentación saludable consiste en llevar una dieta que permita consumir las porciones adecuadas de comida, y esto se debe combinar con la realización de ejercicio físico de manera regular.
En sí, es necesario reducir el consumo de azúcar y grasa. Otro aspecto a considerar es reemplazar los alimentos ricos en azúcar y grasas por aquellos que aportan nutrientes que permiten que el cuerpo funcione adecuadamente, ya que es vital mantener un equilibrio para no descompensarse.