Ayer, Katy Perry, la activista de derechos civiles Amanda Nguyen, la exingeniera de la NASA, Aisha Bowe, la productora de cine Kerianne Flynn, la periodista Gayle King y Lauren Sánchez conformaron la primera tripulación compuesta exclusivamente por mujeres en visitar el espacio desde que la cosmonauta soviética Valentina Tereshkova realizó un vuelo en solitario en 1963.
Sin embargo, lo que muchos consideraron una hazaña ha sido blanco de duras críticas por parte de la opinión pública, que ha recordado a Jeff Bezos, propietario de Blue Origin, la empresa que llevó a estas mujeres al espacio, que este tipo de viajes no aporta avances científicos significativos y representa, más bien, un símbolo del exceso y la falta de compromiso ambiental.
Y no solo miles de personas han manifestado su descontento, sino también numerosas celebridades, quienes han calificado el viaje como egoísta, debido al uso de recursos y al impacto ambiental que generan estos lanzamientos, los cuales emiten toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.
Emily Ratajkowski, Olivia Wilde y Amy Schumer lanzan duras críticas contra Katy Perry
Amy Schumer y Olivia Wilde fueron algunas de las figuras públicas que recurrieron a las redes sociales para criticar el histórico lanzamiento espacial, liderado por la prometida de Jeff Bezos, Lauren Sánchez.
Olivia Munn, de 44 años, fue una de las primeras en ridiculizar la misión, calificándola como “glotona y excesiva” a principios de este mes.
“¿Qué están haciendo?… Hay muchas otras cosas importantes en el mundo ahora mismo. Sé que esto probablemente suene desagradable, pero es muchísimo dinero para ir al espacio, y hay gente que ni siquiera puede permitirse comprar huevos”, expresó.
“¿Qué sentido tiene? ¿Es histórico que se vayan de viaje? Me parece un poco glotón… La exploración espacial tenía como objetivo ampliar nuestro conocimiento y ayudar a la humanidad. ¿Qué van a hacer allá arriba que realmente nos ayude a vivir mejor aquí?”, cuestionó.
Por su parte, Amy Schumer, de 43 años, recurrió a Instagram el día del lanzamiento para bromear sobre una supuesta invitación de último minuto para unirse a la tripulación de la nave New Shepard 31.
“Chicos, me añadieron a última hora y me voy al espacio. Llevo esto… No tiene ningún significado para mí, pero estaba en mi bolso, y justo iba en el metro cuando recibí el mensaje: ‘¿Quieres ir al espacio?’. Así que me voy al espacio… Gracias a todos los que me ayudaron a llegar hasta aquí. Nos vemos en el espacio”, escribió en tono irónico.
Olivia Wilde, al igual que Munn, cuestionó el costo del proyecto de Blue Origin.
“Supongo que mil millones de dólares compraron algunos buenos memes”, comentó en una historia de Instagram, acompañando una imagen de Katy Perry besando el suelo tras su regreso a la Tierra.
La crítica más dura vino de Emily Ratajkowski, quien no solo arremetió contra las tripulantes por lo que consideró una falta de conciencia social y ambiental, sino también contra Blue Origin. Según la modelo y actriz, la empresa no aporta nada relevante a la humanidad y sus viajes espaciales son meras demostraciones del poder económico de Bezos.
“Esa misión espacial de esta mañana es un espectáculo. Dices que te importa la Madre Tierra y te vas al espacio en una nave construida y financiada por una empresa que está destruyendo el planeta. Mira el estado del mundo y piensa en cuánto dinero costó enviar a esas mujeres al espacio… ¿para qué? Subes a una nave financiada por una compañía que, por sí sola, está acelerando el daño ambiental”, escribió.
Cabe destacar que este grupo de seis mujeres marcó un hito al convertirse en la primera tripulación totalmente femenina en visitar el espacio desde el vuelo solitario de Tereshkova hace más de seis décadas.
Frente a las críticas, Lauren Sánchez, de 55 años, y Gayle King, de 70, respondieron durante una conferencia de prensa posterior al lanzamiento.
“Cualquiera que critique esto no entiende realmente lo que está pasando aquí”, afirmó King. “Podemos hablar de la respuesta de mujeres jóvenes y niñas, sobre lo que este momento representa para ellas”.
“Estoy emocionada. Me encantaría que vinieran a Blue Origin y vieran a los miles de empleados que no solo trabajan aquí, sino que se entregan con pasión a esta misión”, agregó Sánchez. “Les encanta su trabajo, creen en él y eso es lo que realmente importa”.
Aunque la misión ha sido celebrada como un avance simbólico para la representación femenina en el ámbito aeroespacial, también ha encendido un debate sobre la ética, el impacto ambiental y el propósito real de los viajes espaciales privados.
