Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, apuntó que es una “buena salida” la propuesta de la jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, de prohibir las corridas de toros “con violencia“.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, Sheinbaum Pardo dejó en claro que Brugada Molina debe sentarse a negociar para que esta iniciativa llegue a buen puerto, aunque recordó que el maltrato a los animales ya se encuentra estipulado en la Constitución.
“Me parece muy buena (la propuesta de Brugada). Hay muchísima gente que trabaja, que está vinculada con toda la crianza y todo lo que está alrededor de las corridas de toros, la propuesta lo que busca es mantener a todo este grupo que trabaja alrededor de la tauromaquia, pero al mismo tiempo respetar la Constitución ahora, que establece claramente la protección a los animales”, argumentó.
Es difícil que esté en la Constitución la protección a los animales y que se mantengan las corridas como estaban, sé que hay mucha gente que se dedica. esto, que tiene su posición distinta, respetable como todas las posiciones, pero pues es una buena salida”, dijo.
“Ya se tendrá que sentar a trabajar Clara, que es muy buena jefa de gobierno, con unos y con otros, para encontrar este esquema”, puntualizó.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México propuso el jueves modificar el reglamento taurino en la capital y establecer corridas sin violencia.
Sobre el contenido de la propuesta anunciada antes por Brugada Molina incluye siete nuevas medidas; entre las que se encuentra la prohibición de corridas de toros con violencia y la muerte dentro o fuera del ganado.
Representantes de los matadores, ganaderos y empresarios de la tauromaquia en México expresaron este jueves su sorpresa y rechazo por no ser consultados sobre esta iniciativa que será discutida en próximas semanas en el Congreso de CDMX.
Los líderes del sector taurino añadieron que, en México, se dan corridas en mil 100 ciudades del país, a las que acuden seis millones de espectadores.
También que 600 mil hectáreas de diversidad, tanto de flora como de fauna, dependen de la ganadería brava.
Los representantes también advirtieron que toda esta derrama económica y riqueza ecológica está en riesgo, pues fórmulas similares terminaron con las corridas de toros en Quito, Ecuador.