Aunque las flores rojas -especialmente las rosas- son de las más populares, las flores amarillas se han posicionado y una muestra de esto es que cada 21 de marzo se sigue una tradición: obserquiarlas. Para que estas flores duren más tiempo, hay cinco tips de cuidado que se deben considerar, aseguran expertos en jardinería.
Con el incremento de la temperatura, es necesario cuidar las plantas para que se mantengan sanas y bonitas, se indica en el sitio Jardineros en Vigo. En el caso específico de las flores amarillas, los cuidados específicos son los siguientes:
- Ubicarlas donde reciban luz natural, como ventanas y balcones
- Ubicarlas en sitios donde el aire corra para evitar que se sofoquen y marchiten
- Cambiarles el agua para evitar que los tallos se pudran
- Cortas los tallos conforme pasan los días
- Rociarlas con agua fresca e incluso poner hielos en el agua
En sí, estos cuidados aplican para todo tipo de flores, sobre todo aquellas que están en floreros o bases de arreglos florales. De hecho, la clave es darles un buen mantenimiento para prolongar su tiempo de vida, ya que inevitablemente llegará el momento en el que su belleza finalice, así como su ciclo de vida.
Por qué se regalan flores amarillas el 21 de marzo
Obsequiar flores no es nada nuevo porque se remonta a la época de los antiguos egipcios, griegos y romanos; sin embargo, el motivo de regalarlas ha cambiado. En la actualidad, las flores son una manera de demostrar amor y afecto, ya sea en cuestiones amorosas o amistosas e incluso de respeto y admiración.
Las flores rojas y las rosas son de las más solicitadas, pero las flores amarillas se posicionaron gracias a la telenovela argentina “Floricienta” que estuvo al aire entre 2004 y 2005. Incluso inspiró la telenovela mexicana “Lola, érase una vez” que estuvo al aire entre 2007 y 2008 y protagonizó Eiza González.
De la primera telenovela surgió la agrupación Floricienta y su banda que en 2005 lanzó la canción “Flores amarillas”. Como resultado, este color de flores se volvió tendencia y se obsequian cada 21 de marzo porque, además, se vinculan con la llegada de la primavera, lo que marca un nuevo comienzo lleno de florecimientos.