El caso que involucra la trágica muerte del cantante británico Liam Payne ha tenido una importante actualización ya que un tribunal de Argentina decidió retirar los cargos contra tres de los cinco acusados relacionados con la muerte del artista, ocurrida en Buenos Aires el 16 de octubre de 2024.
De acuerdo con lo compartido por el tibunal, entre los absueltos se encuentra Rogelio Nores, representante y amigo cercano del cantante, quien había sido señalado como uno de los responsables del homicidio culposo, junto a otros dos implicados: Esteban Grassi y Gilda Martin, empleados del hotel en el que Payne se alojó antes de morir.
La decisión fue tomada por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, un tribunal compuesto por tres jueces, quienes consideraron que no existen pruebas suficientes para imputarles responsabilidad penal. En su fallo, los jueces determinaron que Nores no tenía la obligación de garantizar la seguridad del cantante ya que no se encontraba en el hotel al momento de la tragedia. Así mismo, señalaron que Grassi y Martin no incurrieron en ninguna negligencia que pudiera haber provocado la fatal caída de Payne desde el balcón de su habitación en el tercer piso del hotel CasaSur.
Corte Argentina mantiene detenidos a dos imputados en la muerte de Liam Payne
La defensa de Nores, un empresario argentino-estadounidense que había acompañado al cantante durante su estadía en Buenos Aires, destacó que su cliente no tenía ninguna responsabilidad directa sobre la seguridad de Payne. Aseguraron que Nores se encontraba fuera del hotel al momento de la fatal caída, lo que desvirtuaba cualquier posible acusación de negligencia.
Por su parte, los abogados de Grassi y Martin, quienes desempeñaban funciones de gerente y jefe de recepción del hotel, respectivamente, argumentaron que ambos empleados actuaron de acuerdo con los procedimientos establecidos por el establecimiento hotelero.
De acuerdo con los testimonios de los involucrados, tanto Grassi como Martin se percataron de que Payne mostraba signos evidentes de intoxicación por drogas y, junto con la ayuda de otras personas, decidieron trasladarlo de vuelta a su habitación. Sin embargo, la Cámara de Apelaciones determinó que no se había demostrado que estos actos fueran imprudentes, torpes o negligentes, por lo que los cargos en su contra fueron desestimados.
A pesar de la absolución de tres de los implicados, la justicia argentina decidió mantener bajo prisión preventiva a Ezequiel David Pereyra, un joven de 21 años y exempleado del hotel CasaSur; y a Braian Paiz, un hombre que había conocido a Liam Payne mientras trabajaba como camarero en un restaurante de lujo en Buenos Aires. Ambos enfrentan cargos por “entrega de estupefacientes”, ya que se les acusa de haber suministrado drogas al cantante horas antes de su fallecimiento. Este delito, según el Código Penal argentino, conlleva una pena de entre 4 y 15 años de prisión, lo que aumenta la gravedad del caso.
Según la jueza Laura Bruniard, tanto Pereyra como Paiz habrían sido los encargados de facilitar las sustancias que se encontraron en el cuerpo de Payne. Por su parte, testimonios de testigos y pruebas de investigación apuntan a que el cantante habría estado bajo los efectos de sustancias estupefacientes antes de su caída fatal.
De acuerdo con los informes toxicológicos, además de alcohol y cocaína, se hallaron rastros de un antidepresivo que Payne aparentemente había consumido recientemente. Los dos acusados, que aún permanecen detenidos, enfrentan un panorama legal complejo ya que las pruebas en su contra son contundentes, aunque algunos defensores argumentan que no se puede demostrar que las drogas hayan sido la causa directa de la caída de Payne.
¿De qué murió Liam Payne?
Cabe recordar que la tragedia comenzó el 16 de octubre de 2024, cuando Liam Payne, quien en ese entonces se encontraba en Buenos Aires, sufrió una caída desde el balcón de su habitación en el hotel CasaSur. El cantante, quien había sido parte de una de las boy bands más influyentes de la última década, One Direction, perdió la vida debido a los múltiples golpes y hemorragias internas y externas provocadas por el impacto.
Los estudios toxicológicos realizados posteriormente revelaron rastros de alcohol, cocaína y un antidepresivo en su cuerpo, lo que dio pie a especulaciones sobre su estado físico y emocional al momento de su muerte. Aunque inicialmente se manejó la hipótesis de que Payne habría saltado en un intento de suicidio, algunos informes sugirieron que la caída fue un accidente, mientras que otros apuntaron a posibles negligencias por parte de los empleados del hotel y su representante.
Fue así que la jueza de primera instancia, Laura Bruniard, procesó en diciembre a cinco personas, acusándolas de homicidio culposo, un delito que implica la muerte de una persona por imprudencia o negligencia. Sin embargo, en un giro sorprendente, la Cámara Nacional de Apelaciones falló a favor de tres de los acusados, desestimando las acusaciones de homicidio culposo.