El caso de Marianne “N”, la influencer de 17 años detenida en la Ciudad de México por apuñalar a Valentina Gilabert, ha desatado críticas a favor y en contra en redes sociales. El ataque, ocurrido en un departamento de Park Pedregal, dejó a la víctima con 15 heridas de arma blanca y en estado grave, según los primeros reportes.
Desde que Marianne N fue detenida el pasado 5 de febrero, surgieron especulaciones sobre si la joven madre podría estar atravesando DEPRESIÓN POSTPARTO, una condición que afecta a muchas mujeres después de dar a luz. Sin embargo, este argumento ha sido muy debatido debido a declaraciones previas de la propia Marianne, en las que desacreditó por completo la existencia de esta enfermedad.
Las palabras que hoy la persiguen
Antes de su arresto, Marianne se hizo viral por compartir contenido sobre su vida como madre primeriza. Durante una transmisión, la influencer expresó su incredulidad ante la depresión postparto, calificándola de exagerada y desestimando su impacto en la salud mental de las mujeres.
“Funenme amigas, pero se me hace una pendej@& total, total, la depresión postparto. No entiendo cómo chingados te puedes deprimir después de tener un bebé. O sea, neta, es la cosa que más vas a amar en tu vida y ¿te da depresión?”
Sus declaraciones generaron indignación en su momento, pero ahora han cobrado más relevancia, ya que algunos intentan justificar su comportamiento alegando que podría haber sufrido un desbalance emocional tras convertirse en madre.
¿Depresión postparto o antecedentes violentos?
Mientras unos defienden la posibilidad de que la maternidad adolescente y la falta de una red de apoyo afectaran su estabilidad emocional, otros aseguran que su comportamiento agresivo no es nuevo. En redes sociales han circulado videos en los que presuntamente aparece agrediendo a otras personas, entre ellas a otra chica, lo que refuerza la teoría de que su conducta violenta no estaría relacionada con una crisis emocional postparto.
Los comentarios en redes muestran un fuerte rechazo a la idea de que la enfermedad pueda ser usada como una excusa:
“No vengan a decir que tenía depresión postparto cuando ella misma dijo que era una pendejada.”
Marianne no tenía depresión postparto, es una sociópata que merece ser juzgada en cuanto alcance la mayoría de edad.
El impacto del caso y la salud mental
El caso de Marianne ha hecho debatir sobre la depresión postparto, una enfermedad que, lejos de ser un capricho, puede afectar gravemente la vida de quienes la padecen. Minimizar su existencia solo contribuye al estigma y dificulta que más mujeres busquen ayuda profesional.
Hasta el momento, no hay evidencia médica que confirme que Marianne sufría de esta condición al momento del ataque. Su situación legal aún está en desarrollo, y se espera que en los próximos meses se determine su futuro judicial.
