Mazatlán, Sin (RI Noticias).- En los últimos días de enero de 2025, los precios de la canasta básica han mostrado incrementos significativos, afectando principalmente a los hogares mexicanos.
Los productos de mayor consumo como huevo, tortilla, frijol y aceite comestible han registrado alzas importantes, mientras que otros, como algunas frutas y verduras, también reflejan variaciones al alza debido a factores climáticos y de logística.
Uno de los aumentos más notables es el del huevo, que ha alcanzado un precio promedio de $50 por kilogramo en algunos estados, atribuible a mayores costos de producción y transporte. Las tortillas, otro de los alimentos esenciales, también han subido, ubicándose en un promedio nacional de $26 por kilogramo, aunque en ciertas regiones supera los $30, debido al encarecimiento del maíz y la energía.
El frijol, base de la alimentación en muchos hogares, ha experimentado un incremento de entre 5% y 10% en comparación con diciembre, alcanzando precios de hasta $40 por kilogramo, dependiendo de la variedad y la región. Por su parte, el aceite comestible continúa con una tendencia al alza, rondando los $50 por litro, impulsado por el encarecimiento de insumos internacionales.
En cuanto a frutas y verduras, productos como el limón y el aguacate encabezan las subidas. El limón, que ya había mostrado incrementos en semanas anteriores, se mantiene por encima de los $70 por kilogramo en algunos mercados, mientras que el aguacate ha alcanzado los $100 por kilogramo en varias zonas del país. Estas alzas se deben tanto a factores estacionales como a problemas de distribución.
En contraste, algunos productos como el azúcar y ciertos cereales han mantenido precios relativamente estables, lo que brinda un respiro a los consumidores. Sin embargo, la percepción general es que el costo de la alimentación diaria continúa siendo un desafío.
Organismos como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) han recomendado comparar precios entre establecimientos y aprovechar ofertas en mercados locales para mitigar el impacto en la economía familiar.