El nuevo coordinador de la bancada de Acción Nacional en Cámara de Diputados, José Elías Lixa, afirma que sus 71 integrantes están abiertos al diálogo con la mayoría de Morena, entendiendo que construir la unidad en México significa también abordar los problemas nacionales.
El diálogo tiene que venir acompañado de propuestas y soluciones serias para establecer canales que nos permitan, además, abordar los grandes y graves problemas internos en México; diálogo, sí, unidad, sí, en la coyuntura frente al exterior, pero también tenemos que reflexionar sobre lo que sucede aquí, en el país, como en una democracia normal. No es una tarea únicamente del gobierno. Porque, por más grandote que se pueda sentir, gobierna en solitario”.
En entrevista, plantea que, frente a una crisis sin precedentes para las generaciones actuales, en referencia a la agenda del presidente Trump, “tenemos que aportar serenidad, seriedad y propuesta de soluciones”.
Se trata, paradójicamente, señala, “de una oportunidad para combatir la inseguridad; debilitar las estructuras criminales que operan en México, pero eso sí, siempre poniendo primero al país, defendiendo a nuestros connacionales y la soberanía de nuestra patria”.
Destacado por sus participaciones en la tribuna, el tres veces diputado federal, encargado hasta ahora de organizar el debate de sus compañeros en la Cámara de Diputados, articulando el trabajo parlamentario en el pleno y en las comisiones, toma ahora la conducción de la bancada.
Recuerda Lixa, como le llaman en la Cámara, que esta semana, en la Comisión Permanente, fue la mayoría de Morena la que, en sus discursos, “ha buscado el diálogo entre comillas para abordar los temas que tiene qué ver con el exterior”.
Y como líder de la primera oposición en el Congreso responde que, por supuesto, se necesita de un mejor y mayor diálogo.
Creemos que el país requiere de soluciones de una manera mucho más eficaz. Y los problemas que enfrenta México al exterior, han dejado al descubierto la falta de diálogo constante, que en una democracia es la normalidad.
A nadie debiera llamar la atención que los parlamentarios y los gobiernos dialoguen; el problema es que en los últimos años ha sido tan escaso y ausente que a todos sorprende cuando se abre alguna posibilidad de diálogo”, plantea.
El nuevo coordinador de Acción Nacional en San Lázaro inició su trayectoria política como regidor del ayuntamiento de Mérida para convertirse después en diputado en el Congreso de Yucatán.
Soy, en esencia, un producto del PAN yucateco, un PAN popular, un PAN que ha sabido trabajar en las colonias, mercados, en la plaza pública, en la reflexión y desde luego en la democracia interna, en la que me ha tocado ganar y perder; es sana, saludable y es parte de nosotros.
Llegué a la Cámara de Diputados con mi mochila, a conocer nuevas personas. No fui la consecuencia de ningún padrinazgo; me he dedicado a trabajar y construir”, se define.
Vicecoordinador en las últimas tres legislaturas, Lixa conoce de las negociaciones en la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y de las dificultades en el pleno frente a una hiper mayoría legislativa afín al gobierno.
Frente a esa realidad, dice entender la misión del PAN “como el grupo de oposición más importante que, en las décadas del último siglo, contribuyó enormemente para democratizar al país, creando instituciones que garantizarán derechos, generando equilibrios en el poder”.
Asegura Lixa que esa misión es histórica y permanente. “Antes de que nacieran los integrantes más longevos del régimen actual, el PAN ya era el partido del humanismo político; nosotros ya éramos humanistas”.
Mantener vigente esa visión en la Cámara implica, dice, “enfocarnos en los derechos de las personas, en la dignidad de la persona y su defensa, en la defensa de la familia y del municipio, tres grandes ejes de la base social, hoy absolutamente descuidados por un gobierno centralista, más preocupado por ensanchar sus estructuras de poder que por solucionar los problemas reales”, expresó.
