El nacimiento de un pingüino en el Gran Acuario de Mazatlán despertó todo tipo de emociones en redes sociales, donde fueron compartidas las primeras imágenes del nuevo integrante que se encuentra en perfecto estado de salud. Además, se dio a conocer que próximamente será lanzada la convocatoria para un concurso en el que el ganador podrá elegir el nombre del pequeño ejemplar que ha logrado conquistar con su ternura.
El acuario informó que Yuno y Capi, una de las parejas de la colonia en el lugar, son los padres del pequeño pingüino producto de una nidada de dos huevos que se logró el 7 de noviembre de 2024. Las ovoscopias realizadas determinaron que sólo uno de los huevos presentó tejido embrionario en desarrollo; finalmente, el ejemplar salió del huevo el 17 de diciembre luego de aproximadamente 40 días de incubación.
Desde entonces, informó el acuario, Yuno, el padre, no se separa de su polluelo siempre protector; mientras que Capi, la madre, se ha encargado de cubrir el nido. El 18 de diciembre el pingüino tuvo su primer chequeo médico en el que fue registrado con 108 gramos y un par de alas de 4 cm: “Los cuidadores expertos de pingüinos se mantienen al pendiente las 24 horas, brindando el mayor cuidado a la nueva familia”.
“Actualmente el pequeño pingüino pesa 1.330 kg y se encuentra en excelentes condiciones en la Sala de Maternidad del Gran Acuario, recibiendo cuidado y cariño por parte de sus padres y del equipo de cuidadores de pingüinos y veterinarias”, indicó el establecimiento al añadir que próximamente se realizará un concurso para elegir el nombre del pingüino.
Los pingüinos, en peligro de extinción
El tamaño de los pingüinos puede variar, pues el Azul de Australia y Nueva Zelanda puede medir 30 centímetros de altura y un kilogramo de peso, mientras que el Emperador, que vive en la Antártida, puede alcanzar hasta 1.40 metros de altura y 40 kg de peso, señala Pablo García Borboroglu, doctor en Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Algunas especies están en peligro de extinción, por ello, la Máxima Casa de Estudios señala la importancia de conocer cómo se puede ayudar ya que poseen un rol ecológico importante y en la conservación de hábitats de otras especies. Entre otras cosas, “los pingüinos son constituyentes claves de los ecosistemas marinos e indicadores de la salud de los ecosistemas oceánicos y costeros”.
“Una de las principales dificultades a las que se enfrentan es el cambio climático, por la reducción de hielo, el deshielo, así como una cantidad de tormentas intensas y temperaturas más cálidas. Otra es la disminución del alimento por la sobrepesca y la creciente demanda de especies forrajeras como el krill. Asimismo, la degradación del hábitat, por las presiones generadas por el turismo, la generación de residuos, los derrames petroleros o la recolección de huevos por parte de los humanos”, explica la UNAM.
