Chicago, una de las llamadas “ciudades santuario” más grandes de Estados Unidos, sería la primera urbe donde se ejecutaría la operación a gran escala que el gobierno de Donald Trump planea realizar para expulsar a migrantes indocumentados.
De acuerdo con testimonios ofrecidos al rotativo norteamericano The New York Times, las redadas iniciarían el próximo 21 de enero, un día después de la toma de posesión de Donald Trump, la cual se llevará a cabo en la capital estadounidense.
Aunque todavía no se conocen muchos detalles del operativo, el diario señala que por lo menos 150 agentes de inmigración estarían siendo trasladados a la Ciudad de los Vientos, donde participarían en las detenciones con miras a la deportación.
De esta manera, las autoridades federales cumplirían una de las promesas hechas en la campaña del candidato republicano, quien ofreció llevar a cabo las más numerosas deportaciones en la historia de Estados Unidos.
Sin colaboración con ciudades santuario
Lo que es seguro es que el plan de Donald Trump no será apoyado por los gobernantes de las llamadas “ciudades santuario”, donde los ejecutivos locales no suelen procesar legalmente a las personas que están en una situación irregular.
Nueva York, Chicago y Los Ángeles, urbes con una gran comunidad latina y con gobernantes demócratas, son consideradas las más representativas entre las “ciudades santuario” de Estados Unidos.