¿Eres veterinario o piensas estudiarlo? Pues déjanos decirte que vas a tener mucho trabajo en un futuro… pues encabeza la lista de los mejores trabajos en 2025, según un reciente informe publicado por la plataforma de empleo Indeed, atribuible en gran medida a los crecientes gastos de la Generación Z y de propietarios de mascotas millennials, quienes, según el estudio, “están derrochando en sus perros y gatos”.
La investigación destaca cómo los miembros más jóvenes de la población optan cada vez más por convertirse en “padres de mascotas” en lugar de tener hijos, impulsando la relevancia de esta profesión y disparando la demanda de especialistas en salud animal.
“Los miembros de la Generación Z se están convirtiendo cada vez más en padres de mascotas ahora que criar bebés humanos parece más una quimera, y está impulsando un trabajo a la atención pública”, señala el informe.
El papel del veterinario, que no había alcanzado el primer lugar desde el inicio de la recopilación de datos en 2019, ahora destaca tanto por los salarios como por la flexibilidad y el crecimiento del sector. La lista de los mejores trabajos, encabezada por esta profesión, también sitúa al veterinario como el más frecuente en el mercado… al menos en Estados Unidos, con mil 65 ofertas por cada millón de vacantes, y un incremento del 124% en la participación laboral entre 2021 y 2024.
La remuneración refleja igualmente su popularidad: el salario medio anual para los veterinarios se estima en 139 mil 999 dólares, casi el doble del sueldo promedio estadunidense, que ronda los 66 mil 621 dólares al año, según el índice salarial de la Administración de la Seguridad Social de Estados Unidos de 2023. En México, es de alrededor 13 mil 400 pesos mensuales.
El estudio atribuye parte de este auge a la disposición de la Generación Z de invertir considerables sumas de dinero en sus mascotas. En términos concretos, superan los gastos de los baby boomers por mil 056 dólares anuales, lo que refuerza su interés en cuidados veterinarios de calidad.
El documento revela que alrededor del 45.5% de los hogares en Estados Unidos tienen perros, mientras que el 32.1% cuenta con gatos, con un gasto anual aproximado de 580 y 433 dólares (12 mil y 9 mil pesos mexicanos), respectivamente.
Sin embargo, la Generación Z reporta gastar en promedio 178 dólares (3 mil 700 pesos) al mes en sus animales, muy por encima de las cantidades que destinan los millennials, la Generación X y los boomers. Estas cifras sugieren que, en un mundo donde la adquisición de una vivienda o la paternidad parecen metas menos asequibles, las mascotas se han convertido en una fuente significativa de afecto y compromiso emocional.
El informe también subraya las razones que explican esta tendencia: datos del Centro de Investigación Pew indican que el porcentaje de adultos jóvenes que descartan tener hijos pasó del 37% al 47% entre 2018 y 2023. Muchas de estas personas aluden a la falta de recursos económicos, su preferencia por centrarse en otras prioridades e incluso la incertidumbre global como motivos para aplazar o evitar la maternidad y la paternidad.
Una mascota, en cambio, ofrece compañía, responsabilidad y un alivio emocional que no conlleva las mismas presiones.
Otro factor relevante está relacionado con la salud mental, pues numerosos estudios destacan los beneficios de la compañía animal para combatir la ansiedad y la depresión. Para la Generación Z y los millennials, que a menudo se enfrentan a dificultades financieras y laborales, los lazos con sus mascotas sirven de refugio frente al estrés cotidiano.
La clasificación de Indeed de los mejores trabajos para 2025 también otorga un lugar destacado a posiciones en el ámbito sanitario.
Profesiones como la de médico, psicólogo clínico y director de servicios clínicos figuran en la lista, resaltando la importancia creciente de la atención a la salud de personas y animales. El informe concluye que el sector sanitario en general —desde veterinarios hasta enfermeras tituladas— se encuentra en plena expansión, mostrando el auge de la demanda y los profundos cambios en las preferencias laborales de las nuevas generaciones.