El mundo de las dietas y planes alimenticios es muy extenso, en todo el mundo hay una gran variedad de ellas, pero algunas son muy famosas sin importar el país en el que se esté. Dos de los planes más utilizados es la dieta keto y el ayuno intermitente, pero ¿Qué son y para qué sirven?
¿Qué es la dieta keto y el ayuno intermitente?
La dieta keto, o cetogénica, es un enfoque alimenticio basado en reducir la ingesta de carbohidratos y aumentar el consumo de grasas saludables, con una cantidad moderada de proteínas.
El objetivo principal es inducir un estado metabólico llamado cetosis, en el que el cuerpo, al disponer de pocos carbohidratos para convertir en glucosa, empieza a utilizar las grasas como su principal fuente de energía.
Durante este proceso, el hígado convierte las grasas en cetonas, que sirven como combustible alternativo para el cerebro y los músculos. Si bien puede ser eficaz para la pérdida de peso y el control de ciertas condiciones como la epilepsia, esta dieta requiere supervisión profesional, ya que un desequilibrio en la ingesta de nutrientes puede ocasionar efectos adversos a largo plazo.
Por otro lado, el ayuno intermitente es un patrón alimenticio que alterna períodos de ingesta con períodos de abstinencia de alimentos. Este enfoque no prescribe qué comer, sino cuándo hacerlo, y sus métodos varían en duración e intensidad.
Los más comunes son el método 16/8, que consiste en ayunar durante 16 horas y consumir alimentos en una ventana de 8 horas, y el esquema 5:2, donde se ingieren pocas calorías dos días a la semana.
Durante el ayuno, el cuerpo agota sus reservas de glucosa y comienza a utilizar la grasa almacenada como fuente de energía. Se ha estudiado que esta práctica puede mejorar la sensibilidad a la insulina, promover la pérdida de peso y contribuir a la salud metabólica.
Sin embargo, no es adecuado para todas las personas y su implementación debe adaptarse a las necesidades individuales con el apoyo de un profesional de la salud.
¿Para qué sirve la dieta keto y el ayuno intermitente?
La dieta cetogénica sirve principalmente para promover la pérdida de peso y el control de ciertas condiciones metabólicas. Al inducir el estado de cetosis, el cuerpo utiliza las grasas almacenadas como su fuente principal de energía, lo que facilita la reducción de grasa corporal.
Además, se ha utilizado clínicamente en el manejo de la epilepsia, especialmente en niños, debido a su capacidad para estabilizar la actividad neuronal. También se investiga su impacto potencial en la regulación de la glucosa y la resistencia a la insulina, lo que podría beneficiar a personas con diabetes tipo 2.
Sin embargo, no es adecuado para todos y puede tener contraindicaciones en ciertas condiciones médicas.
El ayuno intermitente, por su parte, tiene como propósito principal mejorar la salud metabólica y promover la pérdida de peso mediante la regulación de los ciclos de alimentación y ayuno.
Durante los periodos de abstinencia, los niveles de insulina disminuyen, lo que facilita la quema de grasas y la mejora en la sensibilidad a la insulina. También se asocia con beneficios como la reducción del estrés oxidativo, la mejora en marcadores inflamatorios y el aumento de la producción de autofagia, un proceso celular que ayuda a eliminar componentes dañados y fomenta la regeneración celular.
Su utilidad se explora en el control de enfermedades metabólicas, la salud cardiovascular y la longevidad. Al igual que la dieta keto, debe personalizarse para evitar efectos adversos y adaptarse a las necesidades individuales.
