Aunque muchas veces asociamos las enfermedades gastrointestinales con las altas temperaturas, el norovirus ha demostrado ser un agente infeccioso que también puede aparecer durante los meses más fríos.
Recientemente, en Estados Unidos se han registrado numerosos casos de este virus, generando preocupación y alertas sanitarias.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), durante la semana del 5 de diciembre se identificaron 91 brotes de norovirus, un aumento considerable frente a los 69 brotes reportados en la última semana.
¿Qué es el norovirus y cuáles son sus síntomas?
El norovirus es la principal causa de enfermedades transmitidas por alimentos en Estados Unidos, según los CDC. Este virus altamente contagioso puede propagarse rápidamente a través de alimentos o agua contaminados, superficies no desinfectadas o por contacto cercano con personas infectadas.
Se estima que provoca aproximadamente el 58 por ciento de las infecciones alimentarias en ese país cada año.
Aunque puede presentarse en cualquier época, los brotes de norovirus son más comunes entre noviembre y abril. Este virus provoca síntomas como vómitos, diarrea, dolor abdominal, fiebre y náuseas.
Según Mayo Clinic, los síntomas suelen manifestarse entre 12 y 48 horas después de la exposición y pueden durar de uno a tres días.
¿Cómo se puede contagiar de norovirus?
La infección ocurre principalmente por:
- Consumir alimentos o bebidas manipulados por alguien infectado.
- Entrar en contacto con superficies contaminadas.
- Tener interacción cercana con personas infectadas, como compartir utensilios.
Una característica preocupante es que algunas personas pueden ser portadoras del virus sin mostrar síntomas, pero aun así transmitirlo.
¿Quiénes son más vulnerables al norovirus?
El norovirus no discrimina, y cualquier persona puede enfermarse. Sin embargo, ciertos grupos corren un riesgo mayor de complicaciones, como los niños pequeños, los adultos mayores y las personas con sistemas inmunológicos debilitados.
En estos casos, la deshidratación por vómitos y diarrea puede ser particularmente peligrosa.
No existe un tratamiento específico para el norovirus, pero se recomienda mantenerse bien hidratado para evitar complicaciones.
Los síntomas de deshidratación incluyen boca seca, disminución en la micción y mareos al ponerse de pie. En niños, esto puede manifestarse como irritabilidad, somnolencia y falta de lágrimas al llorar.
¿Cómo protegerse del norovirus?
La mejor forma de prevenir el norovirus es mantener una estricta higiene, especialmente durante la temporada de mayor incidencia. A continuación, algunas recomendaciones clave:
- Lava tus manos frecuentemente con agua y jabón por al menos 20 segundos, especialmente después de ir al baño, cambiar pañales o manipular alimentos.
- Evita consumir alimentos o agua potencialmente contaminados, sobre todo aquellos preparados por personas enfermas.
- Lava frutas y verduras antes de consumirlas y cocina bien los mariscos.
- Desinfecta superficies contaminadas usando soluciones con cloro o desinfectantes eficaces contra el norovirus.
- Si viajas a zonas de riesgo, consume alimentos bien cocidos y evita comprar alimentos de vendedores ambulantes.
Qué hacer en caso de infección
Si estás enfermo, sigue estas medidas para evitar contagiar a otros:
- Quédate en casa hasta 2 o 3 días después de que desaparezcan los síntomas.
- Evita manipular alimentos o utensilios que otros puedan usar.
- Limpia y desinfecta adecuadamente superficies contaminadas.
- Usa guantes desechables al limpiar vómitos o heces y asegúrate de desechar adecuadamente cualquier material contaminado.
