El helado no es solo un delicioso postre; también ofrece beneficios sorprendentes para la salud cuando se consume con moderación. Más allá de su capacidad para refrescar, este dulce congelado contiene nutrientes esenciales, mejora el estado de ánimo y puede incluso beneficiar la digestión.
¿Qué nutrientes aporta el helado?
El helado, al estar hecho principalmente de productos lácteos, es una fuente rica en calcio, un mineral crucial para la salud ósea. Consumir calcio regularmente puede ayudar a prevenir enfermedades como la osteoporosis, especialmente en adultos mayores. Además, el helado contiene vitaminas A, D y B12:
- Vitamina A: Beneficia la salud ocular y refuerza el sistema inmunológico.
- Vitamina D: Ayuda al cuerpo a absorber el calcio de manera eficiente.
- Vitamina B12: Es esencial para la formación de glóbulos rojos y el correcto funcionamiento del sistema nervioso.
Por lo tanto, disfrutar de un helado ocasionalmente no solo satisface tus antojos, sino que también aporta beneficios reales a tu salud.
¿Cómo influye el helado en el estado de ánimo?
El helado puede ser un verdadero potenciador del estado de ánimo. Este postre estimula la liberación de dopamina y serotonina, neurotransmisores asociados con el placer y el bienestar emocional. Su textura cremosa y sabor dulce generan una sensación de confort que puede ser especialmente útil en momentos de estrés.
De hecho, estudios publicados en la Journal of Clinical Nutrition sugieren que consumir helado puede mejorar temporalmente el estado de ánimo al activar estas hormonas de la felicidad. Por eso, muchas personas encuentran en el helado un aliado emocional durante días difíciles.
¿Puede el helado ser una fuente de energía?
El helado es una excelente fuente de energía rápida gracias a su combinación de grasas y azúcares. Esto lo convierte en una opción ideal para quienes necesitan un impulso energético durante actividades físicas intensas o jornadas ajetreadas. Sin embargo, es importante consumirlo con moderación para evitar un exceso calórico.
Un estudio de la Harvard T.H. Chan School of Public Health destaca que alimentos como el helado pueden ser beneficiosos en momentos de alta demanda energética, aunque advierte que su consumo excesivo puede contribuir al aumento de peso.
¿El helado ayuda a la digestión?
Aunque no es ampliamente conocido, el helado puede contener probióticos, bacterias beneficiosas que favorecen el equilibrio del microbioma intestinal. Estas bacterias mejoran la digestión y la absorción de nutrientes, lo que contribuye a un sistema digestivo saludable.
Investigaciones de la American Journal of Clinical Nutrition señalan que los probióticos presentes en algunos productos lácteos, como el helado, pueden ser una adición útil para mantener una flora intestinal equilibrada.
¿Qué rol juega el helado en la vida social?
El helado no solo nutre el cuerpo, también fomenta conexiones emocionales. Compartir este postre con amigos o familiares genera momentos de felicidad y refuerza los lazos sociales. Según un estudio de la American Psychological Association, las interacciones sociales como compartir una comida pueden reducir el estrés y promover un sentido de pertenencia.