La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) de México y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) han acordado un protocolo sanitario para reactivar las exportaciones de ganado mexicano al mercado estadounidense. Este acuerdo surge después de una breve suspensión de importaciones por parte del USDA, motivada por la detección de un caso de gusano barrenador del ganado (GBG) en un animal de Centroamérica, que fue interceptado en Catazajá, Chiapas, el 21 de noviembre.
El nuevo protocolo implica una inspección conjunta por parte de SENASICA y USDA para certificar que el ganado cumple con los estándares sanitarios necesarios. Este esfuerzo conjunto busca asegurar la salud de las exportaciones y prevenir futuras infestaciones, beneficiando a ambos países en términos de seguridad sanitaria y comercial.
México ha incrementado la vigilancia y control en sus puntos de inspección fronteriza, una medida que resultó efectiva con la rápida detección del caso en Chiapas. El sistema de vigilancia de SENASICA, compuesto por inspecciones federales y programas de prevención contra el GBG, ha sido crucial para mantener la industria ganadera libre de esta plaga que amenaza la producción animal.
La suspensión solo afectó a las exportaciones de ganado en pie, dejando intactas otras exportaciones agropecuarias. La reanudación de las exportaciones será paulatina, con un enfoque en la implementación de medidas preventivas y una mayor colaboración sanitaria entre México y Estados Unidos.
El mercado de exportación de ganado bovino a EE.UU. representa un valor anual de más de 700 millones de dólares, lo que subraya la relevancia económica de esta actividad y la urgencia de resolver problemas sanitarios para mantener el flujo comercial.