Ángela Aguilar ha enfrentado un 2024 lleno de retos personales y profesionales. A sus 21 años, la cantante ha estado en el ojo del huracán tras confirmarse su relación con Christian Nodal, lo que desató una avalancha de críticas en redes sociales. La polémica se intensificó debido a que Nodal se convirtió en padre meses antes junto a la cantante Cazzu y antes de que su pequeña cumpliera el año decidió abandonar la relación e ir con Aguilar, lo que muchos señalan como el detonante de la controversia.
En medio de esta tormenta mediática, Ángela ha decidido romper el silencio sobre cómo ha manejado el odio constante y qué ha hecho para cuidar su salud mental. En una entrevista para Glamour México, la joven, que fue nombrada Mujer del Año por la publicación, habló abiertamente sobre el impacto del hate en su vida y cómo ha aprendido a enfrentarlo.
Ángela Aguilar y la terapia
Ángela confesó que la terapia ha sido fundamental para sobrellevar los comentarios negativos que recibe a diario en redes sociales. La cantante reveló que esta decisión le ha permitido encontrar paz y balance emocional, dejando de lado la necesidad de agradar a los demás.
“(La terapia) Me ha ayudado a entender que no le debo explicaciones a nadie y las personas que me importan sí saben quién soy”, expresó. Entre las enseñanzas más importantes que ha recibido, destaca un consejo de su psicóloga: “Tratar de controlar algo afuera de ti es psicópata. No seas psicópata”.
La cantante explicó que esta lección la ha ayudado a priorizar su bienestar y a enfocarse en lo que realmente importa, dejando atrás la presión de las expectativas externas.
En sus declaraciones, Ángela dejó claro que ya no busca la aprobación de todos. Aceptó que solía preocuparse demasiado por cumplir con un ideal de perfección, pero ahora se siente más libre al ser auténtica consigo misma.
“No me importa quedar bien con la gente. Ya no me esfuerzo para ser un buen ejemplo para los demás. Lo más importante es ser genuina conmigo misma”, dijo.
La cantante también admitió que su carácter impulsivo le ha traído problemas en el pasado, pero aseguró que ha aprendido a manejarlo. “Siento que he aprendido mucho al dejar de preocuparme por el ‘qué dirán’. Vivía con este miedo de que tenía que ser un buen ejemplo, pero el ser buen ejemplo es ser honesta contigo misma y con tus sentimientos”.
Incluso dejó un mensaje contundente para quienes la critican: “Ya no me tengo que esconder para caerles bien. Si les caigo bien, qué bueno, y si no, también”.
A pesar de los altibajos, Ángela Aguilar considera que este año ha sido crucial en su proceso de autodescubrimiento. En sus palabras, aprendió a valorarse más de lo que pensaba.
“Este año aprendí mucho a amarme más de lo que ya pensaba que me amaba. Me falta mucho más, pero ahora me acepto y me amo tal cual soy”, concluyó.