Mazatlán, Sin (RI Noticias).- El sector ganadero en Mazatlán vive un panorama complicado debido a la combinación de sequías, inseguridad y bajos precios en el mercado. José Antonio Lizárraga, presidente de la Asociación Ganadera Local de Mazatlán, expuso la situación actual y lo que se está implementando para mitigar el impacto en los productores.
La sequía ha afectado principalmente a la zona sur del municipio, como en El Walamo y el río Presidio, donde los pozos se han secado o salinizado debido a su proximidad al mar. Esto ha llevado a una venta masiva de ganado, con cerca de 4 mil cabezas registradas.
“La mayoría de los ranchos dependen de temporaleros, y sin pasto ni agua, la alternativa ha sido vender el ganado. Este año ha sido uno de los más difíciles para el sector ganadero,” mencionó Lizárraga.
Aunque no se han reportado muertes significativas de ganado, el sector enfrenta otros retos como la garrapata y enfermedades como la brucelosis y tuberculosis. Sin embargo, Lizárraga destacó que se han realizado campañas de vacunación y baños para prevenir estos problemas.
En cuanto al suministro de agua, se están habilitando pozos artesanos en los ranchos más afectados, aunque el proceso avanza de manera gradual debido a la alta demanda.
El precio de la leche se mantiene en niveles bajos, con pasteurizadoras pagando alrededor de 11 pesos por litro y queseros ofreciendo incluso menos, hasta 8.50 pesos. Esto representa un desafío adicional para los ganaderos que dependen de este ingreso para sostener a sus familias y sus actividades productivas.
Lizárraga señaló que la falta de lluvias prolongará la crisis, ya que aún faltan varios meses para la temporada de precipitaciones, que últimamente se han retrasado hasta agosto.
“No nos queda más que poner esto en manos de Dios y seguir luchando. Ojalá que el próximo año sea más favorable,” expresó.