Ante la llegada de la época decembrina y, con ella, un aumento en el consumo de bebidas alcohólicas, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) recordó este jueves cómo verificar la autenticidad de una botella antes de comprarla.
Por medio de un comunicado, el SAT informó que es posible identificar si la bebida está adulterada a través del membrete, que es la etiqueta de control fiscal y sanitario adherida o impresa en los envases con capacidad no mayor a cinco litros.
Y es que la Ley de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) establece que los contribuyentes que realizan actividades económicas de fabricación, producción, comercialización e importación de bebidas alcohólicas tienen la obligación de colocar marbetes a sus productos.
Dicho distintivo es emitido por el SAT para certificar su origen y legalidad, y puede ser físico, adherido a los envases o electrónico.
El marbete se imprime con el folio autorizado en las etiquetas, contraetiquetas o etiquetas complementarias.
De esta manera, el consumidor puede escanear el código QR y verificar que la información corresponda al producto que va a adquirir, como marca, tipo, graduación alcohólica, capacidad, origen del producto, fecha de envasado y lote de producción.
El SAT detalló que desde 2013, el marbete para bebidas alcohólicas se imprime con medidas de seguridad similares a los billetes, por lo que cumple con las siguientes características:
– Impresión sensible al tacto.
– Tintas no secantes.
– Logo con cambio de color.
– Código QR, que hace posible la identificación del producto en el portal del SAT.
¿Cuáles son los riesgos de ingerir bebidas adulteradas?
El consumo de bebidas alcohólicas adulteradas representa varios riesgos a la salud, debido a que pueden contener sustancias tóxicas como metanol, un tipo de alcohol tóxico para el cuerpo humano y que se produce industrialmente.
Su ingesta puede causar síntomas leves como dolores de cabeza y mareos, pero en casos graves ocasiona ceguera permanente, insuficiencia renal, problemas respiratorios, daños cerebrales e incluso la muerte.
Estas bebidas además a menudo se producen en condiciones insalubres, lo que aumenta el riesgo de contaminación con bacterias y otros patógenos, y con ello el riesgo de desarrollar intoxicaciones alimentarias.
En caso haber ingerido alguna bebida alcohólica adulterada, es posible presentar alguno o varios de los siguientes síntomas en las 48 horas después de su consumo:
- Dolor de cabeza
- Vómitos
- Dolor abdominal
- Sueño excesivo
- Mareo
- Vértigo
- Visión borrosa
- Molestia excesiva provocada por la luz
- Percepción de colores alrededor de los objetos