Israel ‘Magnífico’ Vázquez, excampeón mundial de peso supergallo y uno de los grandes íconos del boxeo mexicano, falleció este martes 3 de diciembre a los 46 años, tras enfrentar un cáncer terminal. La noticia fue confirmada por el presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Mauricio Sulaimán, quien le dedicó un emotivo mensaje: “Gracias, Israel, por tantos grandes recuerdos que nos diste a través de tus acciones dentro del ring, pero, más importante, fuera de él. Ahora eres eterno, descansa en paz, todo va a estar bien”.
A Vázquez, conocido por su valentía y estilo agresivo en el cuadrilátero, se le diagnosticó sarcoma en fase 4, una forma de cáncer altamente agresiva que lo afectó durante el último año. Su esposa Laura compartió el difícil momento que atravesaron como familia: “Él no quiere que lo vean así, quiere que todos lo recuerden como el boxeador que fue”.
Ante la gravedad de su condición, el mundo del boxeo se unió para brindar apoyo económico a través de una campaña de GoFundMe que buscaba cubrir los tratamientos especializados del ex campeón. Sin embargo, la enfermedad avanzó rápidamente, dejando un vacío profundo en la comunidad deportiva.
Israel Vázquez escribió su nombre en la historia del boxeo gracias a sus hazañas sobre el ring. Con un récord de 44 victorias, 32 de ellas por nocaut, y solo cinco derrotas, se consolidó como uno de los peleadores más destacados de su generación. Su histórica trilogía contra Rafael Márquez, considerada una de las mejores en el boxeo, demostró su resistencia, técnica y corazón.
Además de conquistar el título mundial de peso supergallo del CMB, lo defendió en múltiples ocasiones, dejando huella como un guerrero incansable.
El sarcoma en fase 4, una forma avanzada de cáncer que afecta los tejidos conectivos del cuerpo, fue el adversario más difícil que enfrentó. Este tipo de cáncer se caracteriza por su rápida propagación y síntomas como dolor, hinchazón y fatiga extrema. A pesar de los esfuerzos médicos y el apoyo de su familia, el diagnóstico inicial fue devastador y marcó el inicio de su batalla más dura.
Con su partida, el boxeo mexicano pierde a uno de sus grandes exponentes. Sin embargo, su legado permanecerá intacto, recordado no solo por su valentía en el ring, sino también por la inspiración que ofreció a quienes lo admiraron dentro y fuera del cuadrilátero.