La Navidad es una de las celebraciones más esperadas del año porque es el momento en el que se reúnen amigos y familiares para agradecer por las bendiciones del año. Este día muchas familias suelen hacer cenas deliciosas, bailan, beben y disfrutan de la noche. Pero, como ya sabes no todo es perfecto como quisiéramos, sobre todo cuando llega la tía que hace preguntas incómodas.
Seguro te ha pasado que en la reunión familiar de Navidad a tu mamá o papá se les ocurrió invitar a la persona que hace las preguntas incómodas. Exacto, esas que se refieren a tu vida personal, tus gustos o que incluso te cuestionan tu vida amorosa, y si no quieres lidiar con estos temas, te vamos a enseñar cómo responder para que nadie salga ofendido y puedas disfrutar tranquilamente tu cena de Noche Buena.
Recuerda que la Navidad es un tiempo para disfrutar con la familia y los amigos, así que no te estreses demasiado por las preguntas incómodas, pero también evalúa el otro lado y pregúntate si eres la persona que hace esas preguntas, porque si lo eres, definitivamente tienes que dejar de hacerlo.
Disfruta del momento y mantén la calma, pero eso sí, no permitas que alguien rebase tus límites. Si te sientes incómodo puedes actuar de manera directa, hazle saber a la persona que no te sientes bien hablando sobre algunos temas y prefieres que no se toquen. Recuerda ser amable pero firme. La comunicación abierta es base para una convivencia sana y estable entre familiares y amigos.
9 formas de responder a las preguntas incómodas en Navidad
- Mantén la calma: ante una pregunta incómoda, es importante mantener la calma y no dejarse llevar por la emoción. Respira profundamente y piensa bien antes de responder.
- Sé honesto: la honestidad es la mejor política. Si te sientes cómodo, responde con sinceridad, pero sin ser agresivo ni ofensivo.
- Evita el conflicto: si la pregunta es controversial o puede generar conflicto, es mejor evitar entrar en discusiones o debates. Puedes cambiar de tema o decir que prefieres no hablar de eso.
- Utiliza humor: el humor puede ser una excelente manera de desviar una pregunta incómoda. Puedes hacer una broma o un comentario gracioso para cambiar el tema.
- No te sientas obligado: no tienes que responder a una pregunta que te haga sentir incómodo.
- Sé empático: intenta entender la perspectiva de la otra persona y muestra empatía. Esto puede ayudar a suavizar la situación y evitar conflictos.
- Sé breve: si debes responder a una pregunta incómoda, sé breve y conciso. No te extiendas demasiado y trata de cambiar de tema lo antes posible.
- No te tomes como ataque personal: intenta no tomar la pregunta como un ataque personal y mantén la objetividad.
- Aprende a decir “no”: no tienes que tener todas las respuestas. Puedes decir “no sé” o “no quiero hablar de eso” si te sientes incómodo
¿Cuáles son las preguntas incómodas?
Parece que existe un manual con las preguntas más incómodas que te pueden hacer tus familiares. Pero si quieres saber exactamente cuáles son, aquí te vamos a dejar una lista con ellas para que puedas empezar a planear cómo responder a ellas. Y por favor, tampoco seas tú quien las haga, si quieres hacer plática o saber más de alguno de tus familiares, inicia la conversación preguntando cómo ha estado, cómo están sus allegados o algo más agradable como cuál es su comida favorita de Navidad o cuál es la que no le gusta.
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