Mazatlán, Sin.- (RI Noticias) – En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Adriana Morales, presidenta del Colegio de Abogados Genaro Estrada en Mazatlán, compartió su visión sobre la responsabilidad de visibilizar la violencia de género desde una posición de liderazgo jurídico. Como la primera mujer en dirigir esta organización en 58 años, Morales destaca el impacto de su rol como una oportunidad para promover cambios estructurales y culturales.
“Estar al frente de un colegio compuesto mayoritariamente por hombres conlleva una responsabilidad inherente. No solo representamos una voz legal, sino un compromiso social para promover los derechos humanos y erradicar la violencia contra las mujeres”, enfatizó.
Morales subrayó la importancia de los 16 días de activismo que se realizan del 25 de noviembre al 10 de diciembre, período en el que el Colegio de Abogados ha organizado conferencias sobre tipos de violencia, derechos de las mujeres y acciones para fomentar la cultura de la denuncia. Estas actividades buscan no solo informar, sino también inspirar a la acción desde las comunidades y los sectores profesionales.
Morales considera que los colegios de abogados tienen un rol determinante en la erradicación de la violencia de género. Para ella, la capacitación en perspectiva de género y la exigencia de un sistema de justicia comprometido son esenciales. “Debemos actuar como agentes activos, promoviendo derechos humanos, combatiendo la impunidad y señalando las fallas del sistema de justicia. Además, es fundamental garantizar que las víctimas no sean revictimizadas, asegurando un acceso efectivo y digno a la justicia”, señaló.
La presidenta también llamó a atender la raíz del problema: “Las leyes e instituciones están ahí, pero la falta de voluntad política y un cambio cultural profundo impiden avances significativos. Es urgente educar desde temprana edad sobre la igualdad y los derechos humanos, para que tanto hombres como mujeres puedan identificar y rechazar conductas violentas”.
Aunque reconoce avances como la creación de leyes específicas, instituciones de protección y alertas de género en municipios de Sinaloa, Morales asegura que estamos lejos de lograr un cambio real. “La violencia sigue siendo un problema sistémico y cultural. Necesitamos no solo recursos y capacitación, sino también un compromiso firme de las autoridades para garantizar la igualdad de género y la seguridad de todas las mujeres”, concluyó.
En México, 7 de cada 10 mujeres han experimentado algún tipo de violencia, lo que pone de manifiesto la urgente necesidad de un cambio en la forma en que la sociedad aborda la justicia. Las palabras de Adriana Morales subrayan que la justicia debe ser un derecho universal y accesible para todos, sin distinción. “Las leyes por sí solas no son suficientes. Si no transformamos nuestra mentalidad y cultura, seguiremos perpetuando la violencia que pretendemos erradicar”, expresó.