Un ataque cardíaco silencioso, también conocido como isquemia silenciosa, ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia el corazón se bloquea sin provocar síntomas evidentes o con señales sutiles que a menudo pasan desapercibidas. En esta nota te contamos todo lo que podrían indicar que estás sufriendo este tipo de ataque y cómo prevenirlo.
A diferencia de los ataques al corazón clásicos, que presentan dolor en el pecho, sudoración o dificultad para respirar, los ataques silenciosos pueden manifestarse como indigestión, molestias leves en la mandíbula, brazos o espalda, o síntomas similares a una gripe, de acuerdo con Go Red For Women, de American Heart Association, una asociación civil enfocada en cuidar la salud cardiovascular.
Estos ataques pueden ocurrir sin que la persona se dé cuenta, lo que los hace especialmente peligrosos y a menudo, son detectados tiempo después mediante estudios médicos como electrocardiogramas (ECG) o resonancias magnéticas, cuando el daño ya está hecho. Las causas más comunes incluyen la acumulación de placa en las arterias coronarias que bloquea el flujo sanguíneo. Los factores de riesgo coinciden con los de ataques tradicionales, como:
- Diabetes
- Presión arterial alta
- Colesterol alto
- Tabaquismo
- Antecedentes familiares de enfermedades cardíacas
- Obesidad
- Edad avanzada
En mujeres, los ataques silenciosos son más frecuentes debido a la confusión de sus síntomas con estrés o ansiedad.
¿Cómo prevenir un ataque silencioso?
Aunque no se perciban en el momento, estos episodios dejan cicatrices y daños permanentes en el corazón, aumentando el riesgo de futuros problemas cardíacos. Al no buscar atención médica oportuna, el tratamiento, como la restauración del flujo sanguíneo o medicamentos específicos, no se administra, lo que agrava el daño. Reducir el riesgo de un ataque cardíaco silencioso requiere tomar medidas proactivas:
Conoce tus factores de riesgo.
Sé consciente de tu presión arterial y nivel de colesterol.
Haga ejercicio con regularidad.
Evite fumar.
Si eres diabética, mantén tus niveles de azúcar en la sangre bajo control.
Escuchen su cuerpo. Si algo no está bien, habla con un profesional de la salud.
Si crees que estás experimentando un ataque cardíaco silencioso, llama al 911 de inmediato. Al llegar al hospital, comunica claramente tus síntomas y la posibilidad de un ataque al corazón para evitar diagnósticos erróneos, como ataques de ansiedad. Lleva contigo a alguien que pueda abogar por tu atención si es necesario.