La reciente detención de la abogada Marilyn Cote por usurpación de profesión como psiquiatra ha traído a la conversación pública otros casos de embaucadores y gente que se hacía pasar por lo que no era, mediante estafas o historias falsas, a través de un peligroso negocio de las mentiras, unos más que otros.
La historia de Marilyn no deja de indignar, pues recetaba medicamentos controlados para la salud mental sin siquiera tener estudios en medicina. La falsa psiquiatra se hacía pasar por experta en neurociencias con estudios en Harvard y Oslo, e incluso presumía galardones, libros y cursos en el FBI, pues tergiversaba sus estudios en criminalística y derecho con otras especialidades e instituciones.
Sin embargo, la inverosímil historia de Marilyn Karina Cote Mendieta no es la primera en la que un charlatán se inventa un currículum o logros laborales inexistentes. Hay que recordar el caso de Geraldine Fernández Ruíz, una ilustradora colombiana que se inventó una carrera en Studio Ghibli y que hasta conocía a Hayao Miyazaki.
La colombiana que mintió sobre haber trabajado con Hayao Miyazak en Studio Ghibli
Todo inició como una anécdota que Geraldine solía decir entre sus conocidos, a quienes les relataba que recientemente había trabajado como animadora en la película “El Niño y la Garza” de 2023 de Studio Ghibli. Una de las amigas de la colombiana le comentó a una conocida suya que trabajaba en un medio de comunicación, al que le interesó la narración.
En dicha entrevista, Geraldine reiteró su historia sobre haber trabajado en la producción de “El Niño y la Garza”. Después de esa vinieron algunas más, en específico una con el youtuber Pablo González, a quien Geraldine le dijo que había realizado 25 mil ilustraciones para la animación desde Barranquilla, Colombia, en donde según ella estuvo la mayor parte del tiempo, aunque supuestamente acudió a Tokyo, Japón, para firmar el contrato con Studio Ghibli y para conocer las instalaciones.
Geraldine dijo que debido a la diferencia de horarios entre Japón y Colombia trabajó arduamente durante las noches, además de que había conocido a Hayao Miyazaki en los meets o juntas laborales a distancia, en los que el dueño de Studio Ghibli la llamaba “la colombiana”.
“Después de casi ilustrar más de cincuenta mil, veinte mil…dos millones de fotogramas la mano te queda así”, le dijo Geraldine al youtuber, que le dio aún más difusión a la historia fantástica de la colombiana que trabajó en la producción de “El Niño y la Garza” en Studio Ghibli.
Geraldine Fernández trabajaba en una empresa de construcción llamada Tecnoglass que incluso la felicitó por haber formado parte de la producción de “El Niño y la Garza”. La mentira de la colombiana comenzó a crecer hasta el punto de dar conferencias y talleres en universidades y más entrevistas a medios de comunicación más grandes aún.
Cuando el relato se volvió más grande, algunos animadores colombianos sospecharon de lo narrado por Geraldine, pues la empresa de animación japonesa de Hayao Miyazaki no contrata a personal fuera de Japón. Entonces revisaron su hoja de vida, como se le dice al CV, en Colombia en Linkedn y notaron que desde ahí había mentiras, pues ella, como Marilyn Cote, presumía haber estudiado en universidades de prestigio, lo cual era falso.
En el caso de la colombiana, aseguraba haber estudiado en la Universidad de Tokyo, pero sólo eran cursos de cerámica a distancia, traducidos al japonés. La mentira de Geraldine poco a poco fue quedando al descubierto, pero ella no lo aceptaba hasta el punto en que ella tuvo que admitir que se había equivocado.
“Todo lo sucedido fue producto de un mal ejercicio que reconozco y de lo cual estoy arrepentida, considero que mi afición y admiración por la técnica de ilustración y mi profesión como diseñadora, me animaron a comentar en círculos cerrados mi labor como ilustradora de algunas escenas”, escribió Geraldine en redes sociales al verse descubierta.
Denuncian al Cirujano de las Estrellas por mala praxis
Si bien Geraldine no puso en riesgo la salud de nadie más que la suya, hay otros casos semejantes al de Marilyn Cote, quien lucraba con cuestiones médicas, como Gamaliel Valdez, el llamado “Cirujano de las Estrellas”, a quien María N, una de sus pacientes denunció por mala praxis al realizarle una liposucción.
“El Cirujano de las estrellas” presume haber realizado intervenciones estéticas a cantantes y modelos como Dulce, Arlet Pacheco y Paola Durante, pero en el caso de María, la paciente asegura que tuvo complicaciones posteriores a la cirugía, por la cual el cirujano le cobraría 92 mil pesos.
María contó al periodista Carlos Jiménez que acudió a la clínica de Gamaliel Valdez, ubicada en avenida Ejército Nacional, en la colonia Verónica Azures, en donde se deslindaron de lo sucedido. Sin embargo, el médico ha asegurado que demandará penalmente a quienes lo acusan de realizar mala praxis.
Otro caso es el de María Milagros, a quien la Fiscalía General del Estado (FGE) detuvo por usurpación de profesiones, quien realizaba cirugías estéticas sin contar con cédula profesional y utilizando documentación falsa para acreditar su práctica como médica en Querétaro.