Mazatlán, Sin.- (RI Noticias).- Mario Alfredo Pérez González, pescador de una embarcación camaronera, comparte un panorama crítico tras el primer viaje de la temporada 2024-2025. Aunque su embarcación logró traer seis toneladas de camarón grande y cuatro de camarón piojo, muchos barcos apenas alcanzaron entre tres y cuatro toneladas, cifras que dificultan cubrir los gastos operativos.
“Se necesitan al menos cinco toneladas para solventar los costos de un segundo viaje. Muchos armadores prefieren mantener los barcos amarrados porque no es rentable salir nuevamente al mar”, explicó.
El producto capturado ha sido mayoritariamente camarón blanco de exportación, mientras que las cantidades de camarón azul y café son escasas. Las tallas predominantes son medianas, con menos camarón grande, que tradicionalmente tiene mayor valor en el mercado internacional.
“Este año nuestras capturas representan un 50% menos que el anterior. Antes llegábamos con 10 o 12 toneladas de camarón grande; ahora apenas alcanzamos seis. Incluso tuvimos que pescar camarón piojo, que es para el consumo nacional, solo para cubrir algunos costos”, detalló Pérez González.
El inicio tardío de la zafra, el 17 de octubre, no generó los resultados esperados. Aunque la decisión de postergar la salida buscaba permitir el crecimiento del producto, las capturas se han mantenido por debajo de lo necesario para reactivar la economía de la flota camaronera.
“Los resultados no han sido buenos. Muchos barcos no saldrán a un segundo viaje, lo que genera preocupación no solo para nosotros, sino para toda la industria pesquera”, concluyó el pescador.