Mazatlán, Sin.- (RI Noticias).- Con el inicio de la temporada de pesca de langosta en Playa Norte, los pescadores locales tienen altas expectativas, ya que el producto es altamente valorado por su sabor y versatilidad en la cocina. Tras cuatro meses de veda, las condiciones actuales del mar y la disminución de la temperatura del agua han sido favorables para esta actividad que beneficia tanto a las familias de los pescadores como a los consumidores.
Salvador Pérez Reyes, pescador de Playa Norte, expresó la emoción por el inicio de la temporada:
“Después de cuatro meses de veda, estamos ansiosos por ponernos a chambear. El agua fresca nos favorece porque la langosta empieza a moverse más. Ojalá sigan pintando bien los días como hasta ahora.”
Los pescadores comienzan su jornada desde las 4:00 a. m., regresando entre las 9:00 y 11:00 a. m. para limpiar las redes y llevar el producto a la playa. Allí, la langosta se ofrece fresca al público de 9:00 a. m. a 1:00 p. m. a un precio promedio de 280 pesos por kilo, un costo más accesible que el año pasado, como estrategia para evitar el almacenamiento prolongado.
“El año pasado almacenamos mucha langosta por falta de venta. Ahora preferimos darla más barata para que salga rápido y no pagar congelación,” comentó Pérez Reyes.
Si bien el agua fría ha favorecido la pesca este año, los pescadores enfrentan retos constantes. Vientos fuertes o marejadas pueden dañar las redes y las lanchas, lo que complica el trabajo. Sin embargo, las aguas cristalinas tampoco son ideales, ya que dificultan la captura de langostas.
“Necesitamos que el mar esté un poco movido para que la langosta salga, pero sin que haya vientos extremos que nos dejen en la orilla o dañen los motores,” añadió Salvador Pérez.
Con precios que oscilan entre 200 y 280 pesos por kilo, según el tamaño, la langosta se ha convertido en uno de los productos estrella para turistas y locales. Además, es una alternativa culinaria que puede prepararse fácilmente en casa con recetas tradicionales.
El inicio de esta temporada marca no solo un impulso para la economía local, sino también un motivo de esperanza para los pescadores de Playa Norte, quienes trabajan arduamente para aprovechar al máximo estas semanas clave.