Desempleo crece entre las maquiladoras de camarón en Mazatlán; trabajadoras hacen llamado urgente a autoridades
Mazatlán, Sin.- (RI Noticias) – La temporada de pesca de camarón 2024-2025 ha comenzado con bajas capturas y tamaño reducido del producto, lo que ha generado serios problemas laborales para las mujeres que trabajan en las plantas congeladoras de Mazatlán, donde ya en dos semanas al menos 170 trabajadoras perdieron su empleo.
Elba Alicia Spain, dirigente de las maquiladoras de camarón, explicó que, debido a las bajas capturas en altamar, dos plantas congeladoras de Mazatlán han tenido que cerrar sus puertas, afectando directamente a más de 100 trabajadoras. Si bien algunas lograron encontrar reubicación en otras empresas del sector, aún quedan al menos 40 mujeres sin trabajo.
“Actualmente la situación es crítica. No ha habido suficiente captura de camarón y las tallas son muy pequeñas. Las empresas no nos han llamado a trabajar, por lo que muchas hemos tenido que buscar alternativas, como vender ceviche o helados desde nuestras casas. Otros han encontrado trabajo temporal en el sector hotelero o en limpieza. Pero esto no es suficiente para cubrir nuestras necesidades”, comentó Spain.
La dirigente también expresó que, ante la desesperación, las trabajadoras han decidido organizarse para hacer un llamado de auxilio a las autoridades.
El próximo domingo 24 de noviembre, a las 10:00 horas, se reunirán frente a la Virgen de la Puntilla, donde oficiarán una misa vestidas de blanco. A través de este acto simbólico, buscan visibilizar su situación y pedir la intervención de los tres niveles de gobierno, incluyendo a la alcaldesa de Mazatlán, Estrella Palacios, al gobernador Rubén Rocha y a la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Pedimos que nos den algún tipo de apoyo, como el adelanto de los recursos del programa Bienpesca o permisos para emprender algún negocio. Las despensas y recursos para poder sobrevivir son urgentes”, agregó Spain.
La incertidumbre sobre el futuro de la temporada y la escasez de oportunidades laborales están poniendo en riesgo la estabilidad económica de las familias que dependen del procesamiento de camarón en Mazatlán, un sector clave para la economía local.