El cáncer de pulmón es una de las principales causas de muerte a nivel mundial. Detectarlo de manera temprana es clave para aumentar las posibilidades de tratamiento exitoso.
Este tipo de cáncer suele ser diagnosticado en etapas avanzadas, pero realizar chequeos médicos preventivos puede marcar una gran diferencia.
¿Quiénes están en mayor riesgo de cáncer de pulmón?
Los fumadores son el grupo más vulnerable, especialmente aquellos mayores de 50 años con un historial prolongado de tabaquismo.
Según el oncólogo médico Jorge A. Alatorre Alexander, el tabaquismo está asociado al 85 por ciento de los casos de cáncer de pulmón. Además, personas expuestas al asbesto, la contaminación ambiental y el radón también tienen un riesgo elevado.
Síntomas a los que prestar atención
Aunque el cáncer de pulmón puede no mostrar síntomas en etapas tempranas, algunos indicios incluyen:
- Tos persistente por más de dos semanas.
- Falta de aire o dificultad para respirar.
- Dolor en el pecho o espalda.
- Pérdida de peso inexplicable.
Si presentas alguno de estos síntomas, es esencial acudir a un médico, ya que podrían ser señal de una enfermedad avanzada.
Chequeos recomendados para prevenir el cáncer de pulmón
1. Tomografía de baja dosis (TLD)
La TLD es el método más eficaz para detectar tumores pulmonares en etapas tempranas. Este examen, que utiliza bajas dosis de radiación, permite identificar nódulos pequeños antes de que se vuelvan invasivos.
¿Quiénes deben realizarla?
Personas mayores de 50 años con un historial de tabaquismo significativo o exfumadores con menos de 15 años de haber dejado el cigarro.
Frecuencia: Se recomienda realizarla una vez al año, similar a estudios preventivos como la mastografía.
2. Evaluación inicial con el médico de primer contacto
Si los síntomas persisten más de dos semanas, un médico general debe derivar al paciente a un especialista en neumología.
Este paso es crucial para evitar retrasos en el diagnóstico, que suelen ocurrir cuando se confunden los síntomas con enfermedades comunes como neumonías o infecciones respiratorias.
La importancia de dejar de fumar
Dejar el tabaco es uno de los pasos más importantes para prevenir el cáncer de pulmón. Según el doctor Alatorre, quienes abandonan el tabaquismo durante más de 15 años logran reducir significativamente el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Es recomendable que los exfumadores, especialmente aquellos con un historial de consumo elevado, continúen con chequeos regulares.
Cómo influyen los nuevos hábitos como el vapeo
El vapeo, aunque percibido como menos dañino, también contiene sustancias carcinógenas que afectan los pulmones.
Según los expertos, estos dispositivos generan adicción a la nicotina y podrían tener implicaciones a largo plazo en la salud respiratoria.
La prevención del cáncer de pulmón comienza con la detección temprana y cambios en el estilo de vida. Realizar chequeos como la tomografía de baja dosis, evitar el tabaquismo y consultar al médico ante cualquier síntoma persistente son estrategias clave para disminuir el riesgo. No esperes a que los síntomas sean graves, prioriza tu salud respiratoria y busca apoyo médico si estás en un grupo de riesgo.