Mazatlán, Sin.- (RI Noticias) – El sistema lagunar El Huizache-Caimanero, un histórico baluarte de la pesca en Sinaloa, enfrenta uno de sus peores panoramas debido al azolvamiento, la falta de dragado y la escasez de agua dulce proveniente de los ríos. Pescadores y dirigentes locales alertan sobre la baja producción de camarón, que, al igual que en años recientes, muestra un retraso en su desarrollo.
Francisco Figueroa Plancarte, presidente de la Federación de Cooperativas Pesqueras Guerreros del Sur de Sinaloa, explicó que actualmente trabajan en un Manifiesto de Impacto Ambiental para obtener la autorización de la Semarnat y comenzar con el dragado necesario para la recuperación del ecosistema. Sin embargo, este proceso aún se encuentra en etapas iniciales, lo que deja a los pescadores sin una solución inmediata.
Ubicada entre Mazatlán y El Rosario, esta laguna costera abarca 48 mil hectáreas y ha sido designada como Humedal de Importancia Internacional Ramsar. En su mejor época, fue la más productiva del Pacífico mexicano, alcanzando cifras históricas como las 32 toneladas de camarón en un solo día en 1983.
Sin embargo, actualmente sufre los efectos del cambio climático, el azolvamiento y el manejo inadecuado de recursos. El impacto es devastador para las 36 cooperativas y los más de 4 mil pescadores que dependen de este sistema lagunar.
Además del dragado, los pescadores han solicitado al gobierno federal y estatal que liberen agua de las presas Santa María y Picachos para alimentar los sistemas estuarinos. Gilberto Palafox Uzeta, presidente de la Federación de Cooperativas Pesqueras Unidos de la Laguna del Caimanero, hizo un llamado urgente para que se priorice esta medida:
“Necesitamos que las presas liberen agua para que el camarón pueda desarrollarse. Sin esto, enfrentaremos otra temporada desastrosa como las últimas dos”, afirmó.
Alternativas para la recuperación
Para enfrentar esta crisis, se han propuesto medidas como:
Dragado de zonas críticas: Facilitaría la entrada de agua dulce y mejoraría el hábitat del camarón.
Reforestación y conservación del manglar: Protegería el ecosistema y la biodiversidad.
Promoción de actividades ecoturísticas: Generaría ingresos adicionales para las familias pesqueras.
Gestión coordinada de recursos hídricos: Aseguraría un flujo constante de agua dulce desde los ríos y presas.
El reto principal radica en conseguir los recursos necesarios para implementar estas acciones y coordinar esfuerzos entre las dependencias gubernamentales, organizaciones locales y comunidades pesqueras.
Mientras tanto, los pescadores del Huizache-Caimanero siguen enfrentando la incertidumbre y luchan por la conservación de uno de los humedales más importantes de Sinaloa, cuya recuperación no solo es clave para la pesca, sino para todo el equilibrio ecológico de la región.