A pesar de ser un emblema de las tradiciones mexicanas, la flor de cempasúchil enfrenta una alarmante realidad en el ámbito industrial. Desde el año 2000, México ha dejado de producir esta planta para fines industriales, cediendo el liderazgo a países como China, India y Perú.
Según el investigador José Luis Sánchez Millán, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), China genera ganancias de alrededor de 180 millones de dólares al año a partir de la producción de pigmentos derivados del cempasúchil.
Esta flor es apreciada principalmente en México por su uso ceremonial durante el Día de Muertos, que se celebra el 1 y 2 de noviembre. Sin embargo, su verdadero potencial radica en su capacidad para extraer carotenoides, es decir, pigmentos que no sólo le otorgan su característico color naranja, sino que también son valiosos en la industria farmacéutica por sus propiedades antioxidantes y anticancerígenas.
En 2023, México produjo aproximadamente 21 mil toneladas de cempasúchil, cultivadas en 2 mil 448 hectáreas. A pesar de esta producción significativa, una sola empresa en China cultiva seis mil hectáreas, con la capacidad de expandirse a 10 mil, lo que supera en más del triple la producción nacional.
Consciente de esta situación, un grupo de especialistas de la UNAM investiga las mejores variedades de cempasúchil para su uso agroindustrial. Están evaluando dos fuentes genéticas, una de Tláhuac y otra de Hidalgo. Los primeros resultados indican que la variedad de Hidalgo tiene un mayor rendimiento en biomasa, lo que podría abrir nuevas oportunidades para la creación de líneas avanzadas y híbridas con aptitudes industriales.
La importancia del cempasúchil no solo se limita a la tradición; también juega un papel crucial en la industria avícola, donde se utiliza para mejorar el color de la yema del huevo y la piel del pollo, alimentos esenciales en la dieta mexicana. A pesar de que México es la cuna de esta especie, la falta de inversión en investigación y desarrollo ha llevado a que el país pierda su posición en el mercado global.