La ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, presentó su renuncia tal como lo estipula la Constitución; aunque lo hace en protesta al no estar conforme, pues fue designada para ser ministra hasta el 10 de diciembre de 2030.
El Senado de la República recibió este miércoles las cartas de renuncia de ocho ministros de los once que componen el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, entre ellos están todos los que están en contra de la reforma y que no tienen alguna relación o simpatía por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
“De conformidad con el texto constitucional vigente, en términos del artículo séptimo transitorio, segundo párrafo, del Decreto antes referido, por este medio presento mi renuncia anticipada con efectos al 31 de agosto de 2025, al cargo de la Nación para todos los efectos constitucionales y legales que correspondan. Esta renuncia no implica mi conformidad con la separación del cargo para el que fui designada originalmente hasta el 10 de diciembre de 2030, sino un acto de congruencia y respecto al texto constitucional que hoy nos rige”, escribió Norma Piña en su carta.
Los documentos de los magistrados han sido revelados en tandas, sin embargo, se conocen los textos completos de cinco cartas: los ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Javier Laynez Potisey y la ministra Ana Margarita Ríos Farjat, esta última es la que más polémica ha provocado hasta el momento, pues específico que optaba con no acceder al pago mensual de la pensión vitalicia, recursos que buscará sean destinados para las niñas y niños en situación de vulnerabilidad.
Cabe señalar que los legisladores de Morena y la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo han acusado a los ministros de presentar sus renuncias ahora para poder acceder a los haberes de retiro, lo cual permitieron los legisladores del oficialismo y de oposición.
Asimismo, en la opinión pública está el debate entre si serán aceptadas las renuncias de las y los ministros y el escenario en caso de que Morena y sus aliados decidan no aceptar las renuncias, pues tiene que ser aprobada por el Senado.