El 22 de octubre, la Secretaría de Educación Pública presentó nuevas directrices y acciones para fomentar una vida saludable en las escuelas, buscando promover una alimentación nutritiva y de calidad para estudiantes de todas las edades.
Mario Delgado, el titular de la Secretaría, participó en la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, donde recordó que el 30 de septiembre se publicaron los lineamientos generales que deben seguirse en la preparación, distribución y venta de alimentos y bebidas en las escuelas.
Estas nuevas reglas tienen como objetivo fomentar hábitos alimenticios saludables en el Sistema Educativo Nacional. Entrarán en vigor 180 días después de su publicación, es decir, el 29 de marzo de 2025, y serán de cumplimiento obligatorio en las 258,689 escuelas del país, abarcando todos los niveles educativos: básica, media superior y superior.
Estos son los alimentos que sí podrán venderse en las escuelas
En el Diario Oficial de la Federación (DOF) se publicaron las normas para la preparación de alimentos y bebidas en las escuelas:
Se recomienda consumir frutas y verduras frescas y de temporada, evitando las enlatadas o procesadas. Para los cereales, se sugiere elegir aquellos sin azúcares añadidos, como la avena y el maíz. Las legumbres, como frijoles, lentejas y chícharos, son buenas fuentes de proteína vegetal. En cuanto a los tubérculos, la papa y el camote son aceptables siempre que no tengan azúcar añadida.
Los productos lácteos deben ser bajos en grasa, optando por leche descremada o semidescremada. En cuanto a las proteínas animales, se aconseja consumir pescado y pollo, preferentemente asados y sin piel.
Respecto a las bebidas, se prohíbe la venta de aquellas con azúcares añadidos y cafeína, promoviendo el consumo de agua natural. Esta estrategia busca disminuir la ingesta de calorías vacías que pueden contribuir al sobrepeso en la población infantil.
Según se indicó, las escuelas serán responsables de crear un ambiente informativo que promueva un estilo de vida saludable, enfocándose en los efectos negativos de los alimentos ultra procesados y la importancia de una buena alimentación. Los talleres jugarán un papel clave para concienciar a los padres sobre la necesidad de enviar alimentos saludables a sus hijos.
Las instituciones que no cumplan con estos lineamientos enfrentarán multas que oscilarán entre 10,900 y 109,000 pesos, cantidad que podría duplicarse en caso de reincidencia en la venta de comida chatarra. Sin embargo, la mandataria mexicana ha aclarado que no habrá sanciones para los padres que envíen a sus hijos a la escuela con papas fritas, bebidas azucaradas u otros alimentos prohibidos en las instalaciones escolares.