Mazatlán, Sin(RI Noticias).- La falta de agua en las presas de Sinaloa comprometió la viabilidad para la siembra de maíz en el ciclo agrícola 2024-2025. Varios módulos de riego optaron por reducir la superficie destinada a este cultivo y priorizar aquellos de menor consumo de agua, informó Marte Nicolás Vega Román, presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES).
Vega Román explicó que esta situación se debió a las escasas lluvias de octubre y a la falta de aportaciones hídricas adicionales, lo cual afectó las expectativas de siembra en la región. “Es una realidad; no hubo más aportaciones de agua, y las asignaciones fueron limitadas. Los módulos de riego, al evaluar los riesgos de este escenario, decidieron restringir el cultivo de maíz por su alta demanda de agua,” señaló Vega Román.
Además, el líder agrícola indicó que el impacto de la falta de agua ya había afectado el ciclo anterior, lo que añadió cautela entre los productores para este ciclo. Los agricultores tuvieron que emprender sus labores con medidas restrictivas, considerando la posibilidad de quedarse sin agua suficiente a mitad de la temporada.
“Muchos productores esperaban sembrar más superficie, pero era demasiado arriesgado. Las condiciones no ofrecían garantías para el riego constante y, ante este escenario, la cautela fue la respuesta,” afirmó Vega Román.
En este contexto, los productores, conscientes de los recursos limitados, optaron por ajustar su producción a cultivos de menor consumo hídrico y a una programación de riegos más controlada, con el fin de hacer sostenible el ciclo agrícola.