Ceci Flores, la activista y fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, denunció públicamente la falta de seguridad que enfrenta mientras realiza labores de búsqueda en Juan José Ríos, en el municipio de Guasave, en el estado de Sinaloa.
A través de un mensaje en su cuenta de X (antes Twitter), dirigido al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y al secretario de Seguridad estatal, Gerardo Mérida Sánchez, Flores exigió custodia para poder continuar la búsqueda de su hijo Alejandro Guadalupe Islas Flores, desaparecido en 2015.
“Hoy es el primer día de búsqueda en Juan José Ríos, Guasave, Sinaloa, y me quitaron la seguridad para no ir a desenterrar a los hijos que escondieron entre la tierra”, publicó Flores.
La activista argumentó que, mientras la policía estatal ofrece vigilancia sólo para su domicilio en Sonora, su exigencia es “custodia permanente” en las zonas de búsqueda, donde enfrentan mayores peligros. En su mensaje, Flores lamentó que las autoridades la obliguen prácticamente a abandonar la búsqueda al negar el apoyo necesario para su protección.
En un video que acompaña su publicación, Flores se dirigió al gobernador de Sinaloa: “Si yo no necesitara una seguridad personal para estar aquí, no la pidiera (…) pero debido a las amenazas que he recibido por buscar y encontrar desaparecidos, ocupo esa seguridad para seguir en esta lucha. Nadie le puede negar a una madre que busque a su desaparecido, y lamentablemente al quitarme mi seguridad personal, casi me están obligando a dejar de buscar”, se le oye decir.
Flores remarcó que su domicilio permanece cerrado por meses y no requiere vigilancia, sino que el resguardo es prioritario para su seguridad personal.
En una segunda publicación, la activista mostró un video donde se desplazaba sola a un supermercado para comprar víveres para las madres buscadoras que la acompañan en Sinaloa.
Según narró, la policía estatal le informó que no podían acompañarla fuera del sitio, argumentando que “están para cuidar la casa”.
“Ojalá no se pierda, ojalá no la quieran robar, ojalá sus ladrillos no sangren…”, ironizó en el video, mostrando que no contaba con elementos de seguridad en los momentos en que se expone fuera de su domicilio temporal.
Una vida marcada por la desaparición de sus hijos
La vida de Ceci Flores cambió en octubre de 2015, cuando un grupo armado se llevó a su hijo mayor, Alejandro Guadalupe Islas Flores, de 21 años. Cuatro años después, en 2019, otros dos de sus hijos, Marco Antonio y Jesús Adrián, de 31 y 15 años respectivamente, también fueron secuestrados; sin embargo, el menor fue liberado días después.
Ante la desesperación e impotencia por no tener respuestas de las autoridades, Flores fundó el colectivo Madres Buscadoras de Sonora, que desde entonces ha buscado a miles de desaparecidos en distintas partes de México.
El colectivo, integrado en su mayoría por madres que buscan a sus hijos desaparecidos, ha permitido la localización de más de 2 mil 700 personas, según cifras proporcionadas por la misma organización.
Flores, quien dedica tiempo completo a esta labor, ha sido amenazada en repetidas ocasiones por organizaciones criminales y ha recibido apoyo ocasional de elementos de seguridad, aunque este respaldo suele ser temporal o limitado, según ha denunciado.
Flores ha señalado también la falta de respaldo a nivel federal. En los últimos años de gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador éste rechazó en diversas ocasiones reunirse con ella para atender sus demandas.