Aunque estornudar es un acto muy sencillo que le ocurre de manera frecuente a las personas -sobre todo para aquellas con alergias o mientras están resfriadas- evitarlo puede tener consecuencias graves para la salud. Y es que hacerlo no sólo alerta sobre un posible malestar en el cuerpo, también se realiza todo un movimiento indispensable en su interior que tiene otros beneficios y que involucran otras partes importantes.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que un estornudo es “un acto reflejo convulsivo que nuestro cuerpo realiza para expulsar irritantes de las fosas nasales” y lo pueden causar afectaciones nasales como las alergias o el polvo, como una “reacción autónoma al pasar de una oscuridad relativa a luz brillante, o ser un síntoma psicógeno o epiléptico”.
Al momento de estornudar las personas inhalamos hasta “dos litros y medio de aire que se expulsa a una velocidad de hasta 70 km/h y puede alcanzar hasta ocho metros”, indica la Máxima Casa de Estudios. Sin embargo, hay quienes tratan de evitarlo constantemente, pues algunos de los que los rodean aún lo consideran como señal de poca higiene o de enfermedad, sobre todo luego de la pandemia por Covid-19, pero hacerlo puede tener consecuencias graves para la salud.
¿Qué pasa en el cuerpo cuando estornudamos?
Estornudar involucra diferentes músculos, motivo por el que es importante permitir que eso suceda cuando se perciba la sensación. Lo primero que ocurre es que el cerebro recibe una señal de irritación nasal, luego de ello se envía una orden de contracción desde los músculos del esófago hasta el esfínter; entonces, los músculos abdominales, diafragma, pecho, esfínteres, pulmones, párpados y a veces los de la garganta, trabajan juntos para provocar el estornudo y expulsar el agente irritante, explica la UNAM.
Los riesgos de evitar estornudar
El doctor Lozano Calderón señaló a la UNAM que evitar un estornudo puede dañar de manera considerable la salud de quienes lo hacen al provocar “roturas vasculares, sangrado nasal, hemorragias en la conjuntiva ocular o el tímpano, aneurisma, inflamación nasal o timpánica, dolor de oído, mareos, alteraciones auditivas, dolor de cabeza e, infrecuentemente, rotura de costillas o desgarre de garganta”.
La recomendación para estornudar es que al estar solos en una habitación dejen que fluya libremente, pero en espacios públicos como los salones de clases, oficinas o transporte público, se puede usar la técnica de tapar la boda y la nariz con el interior del brazo, sin cerrar del todo los conductos ya que esto aumenta la “presión en las vías respiratorias superiores unas 20 veces”.