Mazatlán, Sin- (RI Noticias) – La temporada de camarón 2024-2025 en las costas de Sinaloa y Sonora ha generado preocupación entre los pescadores debido a los bajos volúmenes de captura y el pequeño tamaño de los especímenes, según reportan líderes del sector. A pesar de la prolongación de la veda y la implementación de medidas adicionales, como las autovedas en ciertos puntos de la costa, los resultados han sido decepcionantes, comprometiendo la estabilidad económica de miles de familias que dependen de esta actividad.
Leonel Sánchez Cota, dirigente pesquero que representa a las comunidades del norte de Sinaloa y sur de Sonora, explicó que desde el inicio de la temporada, las capturas han sido menores de lo esperado. Las principales áreas de pesca, que se extienden desde Ahome hasta Escuinapa, no han mostrado mejoras significativas, tanto en cantidad como en calidad del producto.
“Las tallas del camarón que estamos capturando son pequeñas y los volúmenes bajos, lo que afecta directamente los precios que se pueden obtener en el mercado”, señaló Sánchez. El dirigente también expresó que, tras un periodo de veda más largo de lo habitual, la expectativa era que la población de camarón mostrara signos de recuperación, pero el impacto ha sido mínimo. “Incluso en altamar, donde usualmente hay mejores resultados, no hemos visto las mejoras esperadas”, agregó.
Este escenario ha llevado a muchos pescadores a buscar alternativas para generar ingresos. Algunos han optado por capturar otras especies marinas, mientras que otros exploran actividades fuera del sector pesquero, lo que refleja la magnitud de la crisis. Sánchez Cota advirtió que si las condiciones no mejoran en las próximas semanas, muchas familias podrían enfrentar dificultades económicas severas.
El sector pesquero camaronero es uno de los pilares de la economía en Sinaloa y Sonora, y la falta de buenos resultados en esta temporada podría tener repercusiones en las comunidades costeras. Ante esta situación, los líderes pesqueros han instado a las autoridades a considerar estrategias de apoyo, ya sea mediante subsidios o programas de reactivación económica, para mitigar los efectos negativos sobre el sector.