México alcanzará una producción superior a los 2.3 millones de toneladas de carne bovina para el cierre de 2025, lo que representará un aumento del 2% respecto a las cifras esperadas para finales de este año, de acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Este crecimiento posicionará a México en el octavo lugar a nivel mundial entre los mayores productores de carne bovina, reafirmando su autosuficiencia en este rubro y generando un excedente significativo para la exportación.
El incremento proyectado sigue la tendencia observada entre 2023 y 2024, donde la producción pasó de 2.21 millones de toneladas a 2.26 millones, lo que refleja un sector agropecuario robusto que ha sido capaz de satisfacer tanto la demanda interna como la creciente demanda en el mercado internacional. Para 2025, se estima que el consumo nacional de carne de res superará los 2.2 millones de toneladas, permitiendo que el país mantenga su capacidad de exportación.
En el ámbito del comercio internacional, México también experimentará un crecimiento notable en las exportaciones de carne bovina. Se espera que en 2025 el país exporte alrededor de 310,000 toneladas, un 7% más que las 290,000 toneladas proyectadas para el año anterior. Este incremento refleja el posicionamiento del producto mexicano en mercados clave, como Estados Unidos y Asia, donde la carne bovina nacional ha ganado reconocimiento por su calidad.
A nivel global, las exportaciones totales de carne bovina ascenderán a 12.9 millones de toneladas en 2025, lideradas por Brasil, que enviará 3.6 millones de toneladas, seguido por Australia, India y Estados Unidos. En este contexto, la participación de México en el comercio mundial sigue siendo relevante, consolidando su papel como uno de los principales proveedores de carne de res en el mercado internacional.
El USDA proyecta que la producción mundial de carne bovina alcanzará los 60.8 millones de toneladas en 2025, una ligera disminución del 0.8% respecto a los 61.3 millones de toneladas estimadas para este año. A pesar de esta baja marginal, la competencia entre los grandes productores sigue siendo intensa, con Estados Unidos a la cabeza con una producción de 11.8 millones de toneladas, seguido muy de cerca por Brasil, que aportará 11.7 millones de toneladas.
El crecimiento sostenido del sector cárnico en México no solo refuerza la autosuficiencia del país en esta proteína, sino que también abre nuevas oportunidades para los productores mexicanos en los mercados internacionales, donde la demanda de carne bovina sigue siendo fuerte.
El desarrollo del sector agropecuario ha sido clave para que México mantenga su competitividad en el mercado global de carne bovina. El crecimiento previsto para 2025 destaca la fortaleza de este sector, que ha adoptado tecnologías innovadoras y mejores prácticas en la producción de cárnicos, permitiendo un aumento en la calidad y cantidad de su producción.
El reto hacia el futuro será mantener este ritmo de crecimiento de manera sostenible, en sintonía con las exigencias globales en términos de productos más saludables y prácticas agropecuarias responsables con el medio ambiente. La capacidad de México para mantenerse entre los principales productores mundiales de carne bovina dependerá de su habilidad para adaptarse a las tendencias y demandas del mercado internacional, asegurando así su lugar como un actor clave en la industria cárnica global.