En una operación de rescate que podría haber terminado en tragedia, tres pescadores fueron rescatados este sábado luego de naufragar en las aguas de Costa Esmeralda, tras el hundimiento de su embarcación a causa de la tormenta tropical “Nadine”. El ciclón, que tocó tierra por la mañana al sur de Chetumal, provocó fuertes vientos y oleaje que terminaron por sumergir el barco San Crisanto 10, Yucatán, dejando a los pescadores a la deriva.
El grupo de hombres, que navegaba en busca de su sustento diario, enfrentó el embate de la tormenta que sorprendió con condiciones meteorológicas adversas. Tras el hundimiento de la embarcación, los pescadores quedaron flotando en el mar, aferrándose desesperadamente a bidones blancos como su única forma de mantenerse a flote, mientras las olas los arrastraban por la inmensidad del océano.
La situación crítica de los pescadores cambió cuando una segunda embarcación, la Propemex 14, llegó para auxiliarlos. Uno de los tripulantes de esta nave grabó el momento exacto del rescate, capturando las palabras angustiosas de los pescadores y el intercambio con los rescatistas.
En el video, uno de los pescadores se escucha decir con desesperación: “¡Se fue a pique el barco!”, mientras otro rescatista pregunta cuál era la embarcación que se hundió, a lo que respondieron: “San Crisanto 10″.
Durante la interacción, uno de los tripulantes de la Propemex 14 pregunta cuántas personas iban a bordo. Uno de los pescadores revela que eran cinco, pero dos de sus compañeros se perdieron en el naufragio. La incertidumbre sobre el paradero de los 12 pescadores faltantes aumenta la tensión del momento.
Los rescatistas intentaron calmar a los tres hombres que se mantenían a flote: “¡Agárrense!”, “¡calmados!”, se oye decir al rescatista que grababa. Durante el video, uno de los pescadores es identificado como el “primo de Lucas”.
En las imágenes también se observa cómo los tripulantes de la Propemex 14 lanzan un salvavidas naranja hacia los náufragos. Aunque los pescadores no lograron sujetarlo en un primer intento, el salvavidas fue lanzado nuevamente y esta vez consiguieron atraparlo, lo que marcó su salvación.
Un peligroso contexto tras el paso de dos ciclones
Este rescate forma parte de los numerosos esfuerzos que se han desplegado para salvar a pescadores desaparecidos en altamar luego del paso tanto de la tormenta tropical Nadine como del reciente huracán “Milton”, que golpeó la región apenas unos días antes.
El 11 de octubre, la Secretaría de Marina (Semar) informó sobre el hallazgo de la última de cuatro embarcaciones que se extraviaron tras el paso del huracán Milton por la península de Yucatán. Esta embarcación fue localizada a unos 200 kilómetros de Yucalpetén y 65 kilómetros al noreste de Río Lagartos, pero al momento del hallazgo no había tripulantes a bordo, lo que mantiene viva la preocupación por posibles víctimas aún desaparecidas.
De las cuatro naves extraviadas, dos regresaron a puerto con sus tripulantes a salvo, mientras que una tercera fue encontrada volcada y sin señales de vida. Las autoridades continúan con operativos de búsqueda y rescate para intentar localizar a más pescadores que pudieran haberse visto atrapados por el mal tiempo en los últimos días.Lograron sobrevivir a las aguas del mar gracias a varias garrafas de agua vacías. (Captura de pantalla)
Persisten los esfuerzos de búsqueda y rescate
El incidente de los pescadores rescatados por la Propemex 14 es un claro recordatorio del riesgo constante que enfrentan los trabajadores del mar. En los últimos días, las condiciones climatológicas en la región se han vuelto especialmente peligrosas por la actividad ciclónica en el Mar Caribe, y las labores de pesca, fundamentales para la economía local, han quedado marcadas por la incertidumbre y el peligro.
Las autoridades marítimas y la Semar se mantienen en alerta para auxiliar a quienes continúen desaparecidos. La búsqueda se ha intensificado en las zonas afectadas por los ciclones, mientras las familias de los pescadores permanecen en vilo, esperando cualquier noticia sobre sus seres queridos.
La comunidad pesquera de Yucatán vive días difíciles entre la esperanza y el temor, mientras las autoridades intentan dar con el paradero de los tripulantes extraviados y los sobrevivientes intentan recuperarse de la traumática experiencia que vivieron en alta mar.