El expresidente Felipe Calderón refirió que conoció solo una de las dos vidas que según el juez Brian Cogan tenía Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública del Gobierno Federal.
En entrevista para Radio Fórmula, el expresidente apuntó que los señalamientos contra García Luna ocurrieron recientemente, sin que se conozcan hasta el momento evidencias materiales, y presumió que “le hubiera gustado conocer a tiempo” la otra vida del exfuncionario para actuar en consecuencia.
Calderón Hinojosa dijo que él no puede juzgar a los juzgadores, por lo que respeta el fallo del juez Brian Cogan, quien condenó a Genaro García Luna a 38 años en prisión.
Soy partidario de que quien quiera que haya roto la ley tiene que asumir las consecuencias de ello”, expuso.
Durante la entrevista el expresidente sostuvo que el problema medular de México sigue siendo la inseguridad, que afirmó se ha agravado, con el dilema de enfrentar o evadir a los criminales.
Yo decidí enfrentarlos, con aciertos y con errores, con virtudes, con defectos, pero era lo correcto hacer”, sentenció.
Abundó en que la estrategia correcta es enfrentar a los criminales, construir instituciones de seguridad y justicia y recomponer el tejido social.
Calificó como “una situación compleja, difícil y penosa” el caso contra Genaro García Luna en Estados Unidos, en tanto que la estrategia de seguridad de su gobierno veló por hacer cumplir el Estado de derecho.
“Me parece que eso era lo correcto y que el enemigo verdadero de México sigue siendo el crimen organizado.”
Felipe Calderón indicó que ha sido juzgado inmisericordemente desde que finalizó su sexenio, cuando se dijo que su estrategia de seguridad debía cambiar, cambios con los que “el problema sigue más grande”.
Yo creo que el problema es muy grave y que requiere de una visión de Estado”, expuso.
Invitó así al Gobierno de Claudia Sheinbaum a ejecutar una política de Estado y unidad para pelear contra el crimen organizado.
La situación está grave y creo que hay que concentrarse en eso… Ojalá que este Gobierno que tiene mayoría, que no tiene contrapoderes, que tiene a casi todos los gobernadores, no tiene impedimento alguno para hacer una tarea que es darle la seguridad a los mexicanos”, refirió.
Insistió en que los problemas de delincuencia México no iniciaron con la decisión de enfrentar a los criminales sino con la de dejarlos actuar y “abdicar, claudicar ante ellos”.
“Si yo tuviera que tomar la decisión nuevamente de enfrentar o abdicar ante los criminales, nuevamente los volvería a enfrentar con toda la fuerza del Estado, porque es lo correcto, lo debido, lo ético y porque es la obligación constitucional, legal, de un presidente de la República”, subrayó.