Todas las personas, en la tarea de cuidar de nuestra salud, debemos prestar especial atención a nuestros músculos. No es por una cuestión estética, sino que estos cumplen funciones muy importantes para el movimiento, la independencia personal y la calidad de vida presente y futura.
Esto va de la mano del envejecimiento, un proceso continuo, multifacético e irreversible de múltiples transformaciones biopsicosociales a lo largo del curso vital, que no son lineales ni uniformes y sólo se asocian vagamente con la edad de una persona en años, según destaca el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia.
Frena el envejecimiento muscular
En base a lo señalado, el reumatólogo Antonio Ponce Vargas afirma que el envejecimiento provoca una pérdida de la masa muscular y es una de las mayores amenazas para tu libertad de movimientos e independencia. El profesional remarca que los ejercicios o entrenamientos de fuerza ayudan a detener la pérdida muscular que se produce con el envejecimiento.
Más allá de esta recomendación, muchos expertos ponen el foco en una proteína llamada miosina. Se trata de una de las principales proteínas musculares que, junto con la actina, es responsable de la contracción de las fibras de los músculos, precisa la Clínica Universidad de Navarra (España).
Un informe difundido por la Universidad Nacional Autónoma de México destaca que cuando hay una contracción fuerte del músculo cada uno de los cientos de cabezas de miosina que forman un filamento grueso, recorren asincrónicamente esta secuencia unas cinco veces por segundo. Esto da cuenta de la importancia de esta proteína y por qué se convierte en alerta su disminución en el organismo a medida que las personas envejecen.
De todos modos, existen otros factores que influyen en el envejecimiento muscular como la disminución de la actividad física, cambios hormonales y una alimentación inadecuada. Para hacerle frente resulta necesario implementar hábitos contrarios a lo señalado y, en lo referido a la nutrición, consumir proteínas de alta calidad (frutos secos, legumbres carnes magras, huevos, pescado y lácteos) y aminoácidos esenciales ya que son necesarios para la síntesis de proteínas destinadas a los músculos, según los Institutos Nacionales de la Salud de estados Unidos.
De ser necesario, y bajo la consulta médica pertinente, las personas pueden utilizar suplementos de proteína o creatina que ayudan a incrementar la fuerza y la masa muscular.