La celebración de Halloween de este 2024 está a pocos días de suceder, por lo que muchas personas se preparan con un arsenal de dulces y chocolates para regalar a todos aquellos que toquen su puerta pidiendo golosinas, pero es importante conocer cuáles son las marcas que no hacen tanto daño o que más recomienda la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Halloween se celebra cada 31 de octubre y aunque es una festividad de Estados Unidos y algunos países de Europa, en México cada vez se vuelve más popular, por lo que las personas regalan algunos dulces incluidos chocolates a todos los niños y adultos que aparecen disfrazados.
En una de sus publicaciones Profeco dio conocer un análisis de diferentes tipos de chocolate y revelaron cuales son los que más azúcar tienen, es decir aquellos que no cumplen con las normas indicadas y que deberían consumirse en menor cantidad u omitirse.
¿Cuáles son los chocolates con más azúcar según Profeco?
El Laboratorio Profeco revisó chocolates en sus diferentes presentaciones, tales como chocolate, para mesa, con leche, blanco, amargo y sin azúcar y su evaluación fue según las normas oficiales mexicanas NOM-002-SCFI-2011 de productos preenvasados, contenido neto, tolerancias y métodos de verificación, así como también NOM-186-SSA1/SCFI-2002 de productos y servicios, cacao, productos y derivados y otras.
- Vaquero, figuritas de chocolate con 54.81 % de azúcares totales.
- Hershey’s Dark Chocolate con 50.81 % de azúcares totales.
- Turin, chocolate sin azúcar con 53 % de edulcorantes totales.
- Ibarra, chocolate para mesa con 74.09 % de azúcares totales.
- Milky Way Bar, chocolate con leche relleno de caramelo y nougat con 65.37 % de azúcares totales.
- Carlos V, chocolate blanco con 52.45 % de azúcares totales.
¿Por qué se regalan dulces en Halloween?
El dar ypedir dulces durante el Día de Brujas o Halloween es una tradición que tiene un origen histórico y religioso, se sabe que la cultura la celta de Samhain marcaba el final de la temporada de cosecha y el inicio del invierno, temporada en la que los muertos podían regresar al mundo de los vivos.
Para protegerse de los espíritus la gente dejaba comida o dulces en la puerta de sus casas como ofrenda, años más tarde en Escocia e Irlanda también se empezó a practicar “Guising”, en donde los niños comenzaron a disfrazarse y visitar casas recitando versos o cantando para recibir golosinas.